Ésta es la historia de Jordan Belfort, llamado ‘El lobo de Wall Street’ por sus multimillonarios negocios en el mercado de inversión estadounidense y por su extravagante vida, marcada por los excesos propios de una estrella del rock: sexo, drogas y, en su caso, varios cientos de millones de dólares ganados de modo fraudulento con la compra y venta de acciones a través de Stratton Oakmont, una firma de su propiedad que marcó un antes y un después en la historia de Wall Street.
Si durante el día su ejército de traders le permitía ganar miles de dólares, durante la noche los gastaba con el mismo frenesí en restaurantes de moda, drogas de todo tipo, prostitutas de lujo y viajes alrededor del mundo y con frecuentes paradas en los bancos suizos.
En esta asombrosa e hilarante autobiografía, Belfort narra la vorágine de codicia, poder y excesos que lo llevó a convertirse una leyenda de Wall Street, desde la tormentosa relación con su mujer, con quien compartía una mansión que incluía dos niños y veintidós personas a su servicio, hasta el desenfrenado hedonismo de su vida laboral, donde el consumo de drogas y el sexo entre compañeros de trabajo durante el horario de oficina no sólo estaban permitidos sino que formaban parte de la cultura corporativa.
Ésta es la increíble historia de un hombre común que comenzó vendiendo helados a los dieciséis años y terminó por ganando cientos de millones de dólares hasta que, tras años evitándolo, todo el peso de la justicia cayó sobre sus espaldas.
Si durante el día su ejército de traders le permitía ganar miles de dólares, durante la noche los gastaba con el mismo frenesí en restaurantes de moda, drogas de todo tipo, prostitutas de lujo y viajes alrededor del mundo y con frecuentes paradas en los bancos suizos.
En esta asombrosa e hilarante autobiografía, Belfort narra la vorágine de codicia, poder y excesos que lo llevó a convertirse una leyenda de Wall Street, desde la tormentosa relación con su mujer, con quien compartía una mansión que incluía dos niños y veintidós personas a su servicio, hasta el desenfrenado hedonismo de su vida laboral, donde el consumo de drogas y el sexo entre compañeros de trabajo durante el horario de oficina no sólo estaban permitidos sino que formaban parte de la cultura corporativa.
Ésta es la increíble historia de un hombre común que comenzó vendiendo helados a los dieciséis años y terminó por ganando cientos de millones de dólares hasta que, tras años evitándolo, todo el peso de la justicia cayó sobre sus espaldas.