Este es un cuento que enseña a los niños a tener cuidado de no abrir la puerta extraños, así como mantener unida a la familia aún en los momentos difíciles.
La historia comienza cuando una cabra que tenía siete hijitas recomienda a sus hijas tener cuidado con un lobo que ronda la casa. Les dice que este animal se las ingenia para engañar a la gente y lograr entrar a las casas para comerse a sus dueños.
Para que se cuiden les dice que el lobo tiene la voz ronca y las patas negras.
La mamá cabra sale de compras y deja a sus siete cabritas con esta recomendación, pero el lobo apenas la ve partir toca la puerta y disimulando la voz les dice: ábranme la puerta hijitas que traigo regalillos para ustedes. Las cabritas al escuchar la voz ronca del lobo se ríen y le dicen que su mamá no tiene esa voz ronca. El lobo se va a su casa y hace gárgaras con clara de huevo para aclarar la voz, al regresar a la casa de las cabritas les dice: Ábranme hijitas que traigo pesados paquetes. Las cabritas esta vez reconocen la voz de su mamá pero según lo que les ha recomendado su madre le ven las patas al lobo por una puerta pequeña y se dan cuenta que es el mismo lobo que ha regresado para engañarlas. Las cabritas le dicen al lobo que no la engaña y que se vaya. El lobo esta vez se hecha harina en las patas y regresa, entonces las cabritas le abren la puerta y el lobo entra ala casa. Todas corren esconderse pero el lobo se las come de una en una. Sólo una cabrita permanece escondida en un viejo reloj de pared y logra salvarse, siendo la más pequeña no es descubierta. El lobo se llena la panza y pierde la cuenta de las cabritas y se va al río a descansar. Cuando la mamá de las cabritas llega a su casa encuentra todo revuelto y se desespera, entonces la cabrita que estaba en reloj escondida le advierte de su presencia y le cuenta lo sucedido. La cabra decide ir a buscar al lobo...
La historia comienza cuando una cabra que tenía siete hijitas recomienda a sus hijas tener cuidado con un lobo que ronda la casa. Les dice que este animal se las ingenia para engañar a la gente y lograr entrar a las casas para comerse a sus dueños.
Para que se cuiden les dice que el lobo tiene la voz ronca y las patas negras.
La mamá cabra sale de compras y deja a sus siete cabritas con esta recomendación, pero el lobo apenas la ve partir toca la puerta y disimulando la voz les dice: ábranme la puerta hijitas que traigo regalillos para ustedes. Las cabritas al escuchar la voz ronca del lobo se ríen y le dicen que su mamá no tiene esa voz ronca. El lobo se va a su casa y hace gárgaras con clara de huevo para aclarar la voz, al regresar a la casa de las cabritas les dice: Ábranme hijitas que traigo pesados paquetes. Las cabritas esta vez reconocen la voz de su mamá pero según lo que les ha recomendado su madre le ven las patas al lobo por una puerta pequeña y se dan cuenta que es el mismo lobo que ha regresado para engañarlas. Las cabritas le dicen al lobo que no la engaña y que se vaya. El lobo esta vez se hecha harina en las patas y regresa, entonces las cabritas le abren la puerta y el lobo entra ala casa. Todas corren esconderse pero el lobo se las come de una en una. Sólo una cabrita permanece escondida en un viejo reloj de pared y logra salvarse, siendo la más pequeña no es descubierta. El lobo se llena la panza y pierde la cuenta de las cabritas y se va al río a descansar. Cuando la mamá de las cabritas llega a su casa encuentra todo revuelto y se desespera, entonces la cabrita que estaba en reloj escondida le advierte de su presencia y le cuenta lo sucedido. La cabra decide ir a buscar al lobo...