Perón y Menem fueron dos presidentes justicialistas, son los únicos en haber tenido dos períodos presidenciales seguidos con previas reformas constitucionales, siendo el segundo, además, quien ocupó en forma continua por más tiempo la presidencia.
Aunque Menem asumió con un discurso populista prometiendo la “revolución productiva” y el “salariazo” que terminara con la crisis económica, una vez en el poder adoptó una política inesperadamente liberal, que históricamente era contraria a los intereses peronistas (tradicionalmente nacionalistas populistas). Incorporó en el gabinete a muchos extrapartidarios provenientes de partidos liberales como Alsogaray de la UCD, Cavallo y otros ex funcionarios de la dictadura y figuras de grandes empresas y del área financiera.
Para analizar el período, este breve texto se apoyó en un resumen de lo esencial de “Menem: recuento y balance de un decenio”, de Gustavo Emmerich.
Aunque Menem asumió con un discurso populista prometiendo la “revolución productiva” y el “salariazo” que terminara con la crisis económica, una vez en el poder adoptó una política inesperadamente liberal, que históricamente era contraria a los intereses peronistas (tradicionalmente nacionalistas populistas). Incorporó en el gabinete a muchos extrapartidarios provenientes de partidos liberales como Alsogaray de la UCD, Cavallo y otros ex funcionarios de la dictadura y figuras de grandes empresas y del área financiera.
Para analizar el período, este breve texto se apoyó en un resumen de lo esencial de “Menem: recuento y balance de un decenio”, de Gustavo Emmerich.