¿Pensaban los contemporáneos de Colón que la Tierra era plana? ¿Fue el descubrimiento de América lo que demostró que era redonda? A pesar de lo que piensa la inmensa mayoría de las personas, ni Cristóbal Colón ni sus contemporáneos creyeron tal cosa y este libro lo demuestra con abundantes pruebas. Sin embargo, el mito que rodea a Colón persiste todavía hoy, firmemente asentado con la ayuda de los medios de comunicación, los libros de texto y los profesores -incluyendo a notables historiadores.
En "El mito de la Tierra Plana" -un éxito de ventas que cambió la historiografía norteamericana sobre el descubrimiento de Colón, e inédito hasta ahora en España-, Russell aporta abrumadoras pruebas para esclarecer este enigmático asunto. Comienza con una exposición sobre el conocimiento geográfico durante la Edad Media, examinando lo que Colón y sus contemporáneos realmente creían, y luego centra su análisis en cómo el "error de la Tierra plana" fue propagado primero entre 1820 y 1830 hasta que con el andar de los años se convirtió en una bola de nieve de proporciones escandalosas.
Pero quizás lo más interesante de esta obra es la explicación de por qué se permite que este error persista. ¿Quién creó el mito y por qué?, ¿a quién beneficia que siga vigente entre nosotros?, ¿preferimos mantenernos en un error cómodo y familiar antes que realizar el esfuerzo necesario para descubrir la verdad? Estas preguntas incómodas son respondidas de una manera sorprendente.
En "El mito de la Tierra Plana" -un éxito de ventas que cambió la historiografía norteamericana sobre el descubrimiento de Colón, e inédito hasta ahora en España-, Russell aporta abrumadoras pruebas para esclarecer este enigmático asunto. Comienza con una exposición sobre el conocimiento geográfico durante la Edad Media, examinando lo que Colón y sus contemporáneos realmente creían, y luego centra su análisis en cómo el "error de la Tierra plana" fue propagado primero entre 1820 y 1830 hasta que con el andar de los años se convirtió en una bola de nieve de proporciones escandalosas.
Pero quizás lo más interesante de esta obra es la explicación de por qué se permite que este error persista. ¿Quién creó el mito y por qué?, ¿a quién beneficia que siga vigente entre nosotros?, ¿preferimos mantenernos en un error cómodo y familiar antes que realizar el esfuerzo necesario para descubrir la verdad? Estas preguntas incómodas son respondidas de una manera sorprendente.