El Monstruo. Memorias de un interrogador, escrito por Pablo Pardo, corresponsal del periódico El Mundo en Washington, es resultado de las entrevistas que durante cuatro años el autor ha realizado a Damien Corsetti, un soldado raso que vivió en primera persona la Guerra contra el Terror al tomar parte en las sesiones de interrogatorio de las cárceles de Bagram, en Afganistán, y de Abu Ghraib, en Irak. A su regreso a Estados Unidos, al estallar la polémica de las torturas, fue sometido a juicio y se enfrentó a una condena de veintitrés años de cárcel. El jurado lo encontró «no culpable».
Algunas de las tramas recogidas en el libro:
- La descripción detallada del protocolo de torturas aplicado en la cárcel de Bagram, en Afganistán. Se trata de un testimonio de gran valor, permitiendo al lector asomarse a aquellas salas en las que se desarrollaban interrogatorios a presos oficialmente «desaparecidos».
- El funcionamiento de las cárceles estadounidenses, en las que se acusó la falta de un protocolo claro y transparente a la hora de afrontar los interrogatorios y la crueldad sistemática contra los presos alentada por los altos mandos. «Las órdenes eran confusas, el control inexistente».
- La vida de un soldado raso en guerra: El libro recoge el proceso de aprendizaje de un individuo que, casi sin tiempo para asumirlo, fue enviado a desempeñar una labor para la que no estaba preparado a un país sobre el que apenas poseía información. Es un proceso transitado por la confusión, los miedos, las excentricidades y la posterior debacle final del soldado, con intento de suicidio, internamiento en un psiquiátrico y juicio final incluidos.
- Una galería de imágenes surrealistas que evocan la atmósfera alucinada de Apocalipsis now: soldados jugando al golf junto a campos de minas, torturadores leyendo novelas antibelicistas en pleno interrogatorio, reclutas mentalmente desestabilizados que patrullan las ciudades iraquíes con una ametralladora imaginaria...
- El sacrificio de los peones: George W. Bush declaró en una rueda de prensa que «la Convención de Ginebra era algo muy ambiguo». Nada resume mejor el ambiente de permisividad con el que los soldados fueron enviados a la guerra. Ese mismo ejército que se mofaba de la Convención de Ginebra intentó luego sacrificar a Corsetti ante la opinión pública y presentarlo como una manzana podrida dentro de un cuerpo militar escrupuloso y profesional. Como diría su primer abogado: «El presidente no sabía cuáles eran las reglas. El Secretario de Defensa no sabía cuáles eran las reglas. Pero el Gobierno espera que el soldado Corsetti sepa cuáles eran las reglas».
- Una década de Guerra contra el Terror: la acción de este libro se inicia el 11 de septiembre de 2001, el mismo día en que Corsetti debía graduarse en el Ejército. Aquel día cambió por completo el destino de este soldado del Batallón 519 de Inteligencia Militar, del mismo modo en que cambió el rumbo de la historia.
Algunas de las tramas recogidas en el libro:
- La descripción detallada del protocolo de torturas aplicado en la cárcel de Bagram, en Afganistán. Se trata de un testimonio de gran valor, permitiendo al lector asomarse a aquellas salas en las que se desarrollaban interrogatorios a presos oficialmente «desaparecidos».
- El funcionamiento de las cárceles estadounidenses, en las que se acusó la falta de un protocolo claro y transparente a la hora de afrontar los interrogatorios y la crueldad sistemática contra los presos alentada por los altos mandos. «Las órdenes eran confusas, el control inexistente».
- La vida de un soldado raso en guerra: El libro recoge el proceso de aprendizaje de un individuo que, casi sin tiempo para asumirlo, fue enviado a desempeñar una labor para la que no estaba preparado a un país sobre el que apenas poseía información. Es un proceso transitado por la confusión, los miedos, las excentricidades y la posterior debacle final del soldado, con intento de suicidio, internamiento en un psiquiátrico y juicio final incluidos.
- Una galería de imágenes surrealistas que evocan la atmósfera alucinada de Apocalipsis now: soldados jugando al golf junto a campos de minas, torturadores leyendo novelas antibelicistas en pleno interrogatorio, reclutas mentalmente desestabilizados que patrullan las ciudades iraquíes con una ametralladora imaginaria...
- El sacrificio de los peones: George W. Bush declaró en una rueda de prensa que «la Convención de Ginebra era algo muy ambiguo». Nada resume mejor el ambiente de permisividad con el que los soldados fueron enviados a la guerra. Ese mismo ejército que se mofaba de la Convención de Ginebra intentó luego sacrificar a Corsetti ante la opinión pública y presentarlo como una manzana podrida dentro de un cuerpo militar escrupuloso y profesional. Como diría su primer abogado: «El presidente no sabía cuáles eran las reglas. El Secretario de Defensa no sabía cuáles eran las reglas. Pero el Gobierno espera que el soldado Corsetti sepa cuáles eran las reglas».
- Una década de Guerra contra el Terror: la acción de este libro se inicia el 11 de septiembre de 2001, el mismo día en que Corsetti debía graduarse en el Ejército. Aquel día cambió por completo el destino de este soldado del Batallón 519 de Inteligencia Militar, del mismo modo en que cambió el rumbo de la historia.