Sinopsis
En El mundo de los prodigios, cierre y espectacular colofón de la Trilogía de Deptford, se resuelve el misterio que rodea la muerte del magnate Boy Staunton. Acciones en apariencia inocentes -una pelea con bolas de nieve o el aprendizaje de juegos de manos- se revelarán como acontecimientos decisivos en la vida de Paul Dempster, un niño de Deptford al que Staunton había conocido en su infancia y que, andando el tiempo, se convertiría en Magnus Eisengrim, el prestidigitador más famoso de su época. En esta novela, es Eisengrim quien contará su vida, ofreciendo su particular visión de la muerte de Staunton y explicando cómo aprendió su oficio y llegó a convertirse en un ilusionista de fama mundial. Su relato revelará hasta qué punto el camino hacia el éxito es más arduo y trágico de lo que parece a simple vista y cómo, una figura brillante, puede contar también con un oscuro pasado.
El mundo de los prodigios, continuación de El quinto en discordia y Mantícora, retrata los entresijos del teatro, la magia y el cine con la habitual maestría de Davies y, para muchos, es el mejor y más emocionante libro de la trilogía.
Biografía del autor
Robertson Davies (1913-1995) murió siendo un escritor mundialmente famoso y uno de los autores canadienses más importantes. Nacido en la región de Ontario, se educó en distintas instituciones de su país y Europa. Tras licenciarse en Literatura en Oxford, trabajó como actor en la Old Vic Repertory Company, donde conoció a la que más tarde sería su esposa. En 1940 regresa a Canadá para dedicarse con éxito al periodismo y a escribir comedias; su columna humorística, firmada con el seudónimo de Samuel Marchbanks, tuvo un éxito inmediato y algunas de sus obras de teatro –que él mismo produjo– fueron muy aclamadas. A comienzos de los años cincuenta publica la primera de sus once novelas, organizadas en trilogías, que lo harían mundialmente famoso: la Trilogía Salterton: A merced de la tempestad (1951), Levadura de malicia (1954) y Una mezcla de flaquezas (1958); la Trilogía Deptford: El quinto en discordia (1970), Mantícora (1972) y El mundo de los prodigios (1975); la Trilogía de Cornish: Ángeles rebeldes (1981), Lo que arraiga en el hueso (1985) y La lira de Orfeo (1988); y la inacabada Trilogía de Toronto. En los años sesenta abandonará progresivamente el periodismo y comenzará a enseñar literatura en la Universidad de Toronto, actividad que compaginará con la escritura hasta su jubilación.
Además de novelas, Davies es autor de una treintena de libros entre cuentos, obras de teatro, crítica literaria y recopilaciones de artículos.
Críticas
«Uno de los más cultivados, entretenidos y logrados novelistas de nuestro tiempo y de todo el siglo.» John Kenneth Galbraith
«Davies es autor de una de las obras narrativas más consistentes del siglo XX.» Xavi Ayén(La Vanguardia)
«Uno de los hallazgos literarios de la temporada.» Toni Montesinos(La Razón)