El pirata (1923) fue la última novela del genial escritor polaco, inglés de adopción, e ilustra a la perfección esa mezcla de narrativa realista y drama romántico tan típico de sus relatos.
Ya he comentado otras veces que las historias de ambientación marinera son muy frecuentes en Conrad, no en vano fue navegante durante muchos años y se dice que firme defensor de la navegación a vela en unos tiempos en que estaba ya irremediablemente condenada por el vapor y los barcos de acero. Ésta que comentamos es una más de sus novelas de mar.
El protagonista principal es un viejo marino de turbio pasado como corsario en los mares del sur que, en 1794, vuelve para jubilarse a su ciudad natal de Tolón y presencia en 1802 el bloqueo de la flota napoleónica en su puerto por parte de la armada inglesa al mando del almirante Nelson. Su vida retirada en una fonda próxima al mar se verá alterada por los acontecimientos del momento que le obligarán a implicarse.
Ya he comentado otras veces que las historias de ambientación marinera son muy frecuentes en Conrad, no en vano fue navegante durante muchos años y se dice que firme defensor de la navegación a vela en unos tiempos en que estaba ya irremediablemente condenada por el vapor y los barcos de acero. Ésta que comentamos es una más de sus novelas de mar.
El protagonista principal es un viejo marino de turbio pasado como corsario en los mares del sur que, en 1794, vuelve para jubilarse a su ciudad natal de Tolón y presencia en 1802 el bloqueo de la flota napoleónica en su puerto por parte de la armada inglesa al mando del almirante Nelson. Su vida retirada en una fonda próxima al mar se verá alterada por los acontecimientos del momento que le obligarán a implicarse.