¿Un blog de mujeres? ¿Para mujeres, sobre mujeres, por mujeres? Nada de eso. Un blog para seguir un fenómeno que marcará la historia: cómo las mujeres están cambiado un mundo que durante siglos (¿milenios?) les reservó un papel secundario. Y sobre cómo los hombres actualizados, aquellos que son conscientes de que nada es igual que ayer, se enfrentan a esta revolución en la forma en que los dos sexos nos hemos relacionado desde que caminamos a dos patas.
¿Cómo vivimos esta vida que no nos da para todo? ¿Cómo abordamos hoy la seducción, el compañerismo, la rivalidad, la amistad, la pareja? Mujeres, el blog de EL PAÍS que acogió los artículos que aquí se reúnen, fue una iniciativa de un grupo de periodistas (encabezado por Berna G. Harbour) que se empeñaron en abrir hueco a estas reflexiones y en incorporar puntos de vista masculinos. El mío fue el primero y, cosas de la vida, acabé coordinando el blog. Sin ser un experto en feminismos, como en casi nada, para un observador de las tendencias sociales resultaba muy tentadora la oportunidad de profundizar en el nuevo rol de las mujeres, y también en el desconcierto que asalta a los varones ante ese desafío.
No teman que les demos la tabarra. Prometimos elegir la reflexión antes que la consigna, el debate antes que el sermón, indagar la verdad aunque desafíe nuestros prejuicios, acoger distintos puntos de vista desde una mínima sensibilidad. No queremos dibujar un mundo en blanco en negro, con la de colores que tenemos a nuestra disposición. Y nos prohibimos ser aburridos. Dos años y medio después, nos conformamos con haberles hecho pensar y, en algún caso, sonreír. Vistos los muchos miles de comentarios incorporados a nuestro espacio, incluidos tantos que nos llevan la contraria, nos queda claro que la apuesta era acertada.
Algunos nos dijeron que no es necesario un blog sobre las mujeres. Que ellas ya están ocupando el lugar que se merecen en la sociedad con naturalidad. ¿Seguro? Los testarudos datos acreditan que la mujer no solo sigue todavía alejada del poder, político o económico, sino que también es relegada del relato de la realidad que hacemos los medios de comunicación. Son varones una abrumadora mayoría de las fuentes de las informaciones, de las autoridades que hacen declaraciones, de los expertos consultados. Necesitamos el otro punto de vista. Nada nos gustaría más que darnos cuenta de que Mujeres ya no hace falta.
Ricardo de Querol
Madrid, junio de 2013
¿Cómo vivimos esta vida que no nos da para todo? ¿Cómo abordamos hoy la seducción, el compañerismo, la rivalidad, la amistad, la pareja? Mujeres, el blog de EL PAÍS que acogió los artículos que aquí se reúnen, fue una iniciativa de un grupo de periodistas (encabezado por Berna G. Harbour) que se empeñaron en abrir hueco a estas reflexiones y en incorporar puntos de vista masculinos. El mío fue el primero y, cosas de la vida, acabé coordinando el blog. Sin ser un experto en feminismos, como en casi nada, para un observador de las tendencias sociales resultaba muy tentadora la oportunidad de profundizar en el nuevo rol de las mujeres, y también en el desconcierto que asalta a los varones ante ese desafío.
No teman que les demos la tabarra. Prometimos elegir la reflexión antes que la consigna, el debate antes que el sermón, indagar la verdad aunque desafíe nuestros prejuicios, acoger distintos puntos de vista desde una mínima sensibilidad. No queremos dibujar un mundo en blanco en negro, con la de colores que tenemos a nuestra disposición. Y nos prohibimos ser aburridos. Dos años y medio después, nos conformamos con haberles hecho pensar y, en algún caso, sonreír. Vistos los muchos miles de comentarios incorporados a nuestro espacio, incluidos tantos que nos llevan la contraria, nos queda claro que la apuesta era acertada.
Algunos nos dijeron que no es necesario un blog sobre las mujeres. Que ellas ya están ocupando el lugar que se merecen en la sociedad con naturalidad. ¿Seguro? Los testarudos datos acreditan que la mujer no solo sigue todavía alejada del poder, político o económico, sino que también es relegada del relato de la realidad que hacemos los medios de comunicación. Son varones una abrumadora mayoría de las fuentes de las informaciones, de las autoridades que hacen declaraciones, de los expertos consultados. Necesitamos el otro punto de vista. Nada nos gustaría más que darnos cuenta de que Mujeres ya no hace falta.
Ricardo de Querol
Madrid, junio de 2013
