Algo particularmente molesto del intelectualismo en el problema racial cubano, es que podría corregir el agotamiento intelectual de Occidente, pero no lo hace; y podría hacerlo con sólo que incorporara el trascendentalismo natural de los sistemas antropomorfistas, en tanto sistemas de conocimiento que son en definitiva. Eso sería una propuesta sumamente original, que corregiría el vicio por el que el Idealismo tiene que proyectarse en seudo realismos —materialismo, idealismo objetivo, neo-realismo— para poder tener una referencia crítica; que sin embargo no puede dejar de ser intrínsecamente idealista, y por ello mismo insuficiente en ese sentido.
Por razones obvias, eso lo podría hacer una élite negra con intereses verdaderamente intelectuales; en cambio, esta élite prefiere retraerse a la antropología comenzada por blancos por blancos snobs, que en últimas responden al esteticismo mismo de Occidente. No es que eso anterior esté mal, sino que es insuficiente y tiende a la estabilización del conflicto racial antes que a su solución; y es al esclarecimiento de esta contradicción básica que se dirige El problema de la sulamita, hechos y falacias del conflicto racial cubano. Obviamente, el título alude a ese verso icónico del Cantar de los cantares, en que la protagonista dice ser morena pero bonita; un verso hermoso, que pone de manifiesto las profundas contradicciones existenciales derivadas del tono de la piel, pero sobre todo su origen económico y por tanto reflejo de la lucha de clases.
Es así que el problema racial es una manifestación más de la complejidad con que Occidente evoluciona a su más perfecta integración; y es esa complejidad la que resulta atractiva en su profundo dramatismo, para comprender a la naturaleza humana. El problema de la sulamita es una pequeña colección de artículos, con constantes referencias a trabajos más complejos y completos; que aunque difiriendo de este en su propio objetivo filosófico y antropológico, le sirven sin embargo de base para una comprensión más bien flexible del problema mismo. Entre los títulos a que aquí se alude, están Apuntes para una introducción al Neomarxismo y Tríptico de la suma singularidad de Occidente; también se pueden encontrar referencias en artículos de este mismo corte, en el blog Westanarkia, dedicado a temas políticos y filosóficos.
Por razones obvias, eso lo podría hacer una élite negra con intereses verdaderamente intelectuales; en cambio, esta élite prefiere retraerse a la antropología comenzada por blancos por blancos snobs, que en últimas responden al esteticismo mismo de Occidente. No es que eso anterior esté mal, sino que es insuficiente y tiende a la estabilización del conflicto racial antes que a su solución; y es al esclarecimiento de esta contradicción básica que se dirige El problema de la sulamita, hechos y falacias del conflicto racial cubano. Obviamente, el título alude a ese verso icónico del Cantar de los cantares, en que la protagonista dice ser morena pero bonita; un verso hermoso, que pone de manifiesto las profundas contradicciones existenciales derivadas del tono de la piel, pero sobre todo su origen económico y por tanto reflejo de la lucha de clases.
Es así que el problema racial es una manifestación más de la complejidad con que Occidente evoluciona a su más perfecta integración; y es esa complejidad la que resulta atractiva en su profundo dramatismo, para comprender a la naturaleza humana. El problema de la sulamita es una pequeña colección de artículos, con constantes referencias a trabajos más complejos y completos; que aunque difiriendo de este en su propio objetivo filosófico y antropológico, le sirven sin embargo de base para una comprensión más bien flexible del problema mismo. Entre los títulos a que aquí se alude, están Apuntes para una introducción al Neomarxismo y Tríptico de la suma singularidad de Occidente; también se pueden encontrar referencias en artículos de este mismo corte, en el blog Westanarkia, dedicado a temas políticos y filosóficos.