Blanca Miosi esta vez se adentra en el oscuro mundo del terrorismo y crea un personaje inolvidable: Kevin Stosskopf. Una novela que nació inspirada en los cientos de soldados que desde Afghanistán leían su novelas a través del Kindle y se comunicaban con ella por mail.
El rastreador se mueve entre la pasión por un amor imposible y el apego al deber en un escenario conflictivo en el que luchan dos religiones, dos pensamientos y formas diferentes de ver el mundo. Acción, intriga, odio y amor son los ingredientes que acompañarán al lector desde el principio al final.
Kevin Stooskopf, un ex miembro de las fuerzas especiales norteamericanas. Habla árabe, pashtún, inglés y francés. Su apariencia facilita su adaptación, según Charles Day, la mano derecha de John Brennan, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), es el único capaz de llevar a cabo la misión. Lo convierten en terrorista y es encarcelado en Belmarsh, puesto en libertad y lanzado a la aventura.
El rastreador se mueve entre la pasión por un amor imposible y el apego al deber en un escenario conflictivo en el que luchan dos religiones, dos pensamientos y formas diferentes de ver el mundo. Acción, intriga, odio y amor son los ingredientes que acompañarán al lector desde el principio al final.
Kevin Stooskopf, un ex miembro de las fuerzas especiales norteamericanas. Habla árabe, pashtún, inglés y francés. Su apariencia facilita su adaptación, según Charles Day, la mano derecha de John Brennan, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), es el único capaz de llevar a cabo la misión. Lo convierten en terrorista y es encarcelado en Belmarsh, puesto en libertad y lanzado a la aventura.