Buscar un marido en tres semanas para poder cumplir un sueño puede ser difícil… si no se cuenta con las dotes de celestina de Catalina de Velasco.
Madrid 1640. A la actriz Elisa Villanueva le surge la oportunidad de hacer realidad uno de sus sueños: actuar en la inauguración del Coliseo, el teatro que Felipe IV ha hecho construir en el palacio del Buen Retiro. Pero su soltería se lo impide y solo dispone de tres semanas para encontrar marido. Reticente a dejar pasar esa oportunidad única, decide confiar en Catalina de Velasco con la ilusión de que sus dotes de celestina sirvan a otro de sus sueños: encontrar el amor de su vida. Ante la dificultad de la tarea, Catalina propone alternativas que las conducen hasta Juan Morales, un pícaro de Lavapiés cuyo padre trabajó como tramoyista en la compañía teatral de los padres de Elisa.
Juan decide ayudarlas con la intención de alejarse después, ya que en su vida de delincuencia no hay lugar para la gente honrada. Sin embargo, la atracción que siente por Elisa se lo va a poner tan difícil como esquivar las maquinaciones de Catalina.
Madrid 1640. A la actriz Elisa Villanueva le surge la oportunidad de hacer realidad uno de sus sueños: actuar en la inauguración del Coliseo, el teatro que Felipe IV ha hecho construir en el palacio del Buen Retiro. Pero su soltería se lo impide y solo dispone de tres semanas para encontrar marido. Reticente a dejar pasar esa oportunidad única, decide confiar en Catalina de Velasco con la ilusión de que sus dotes de celestina sirvan a otro de sus sueños: encontrar el amor de su vida. Ante la dificultad de la tarea, Catalina propone alternativas que las conducen hasta Juan Morales, un pícaro de Lavapiés cuyo padre trabajó como tramoyista en la compañía teatral de los padres de Elisa.
Juan decide ayudarlas con la intención de alejarse después, ya que en su vida de delincuencia no hay lugar para la gente honrada. Sin embargo, la atracción que siente por Elisa se lo va a poner tan difícil como esquivar las maquinaciones de Catalina.