El ruiseñor y la rosa es un cuento escrito por el poeta, escritor y dramaturgo británico-irlandés Oscar Wilde. Fue publicado por primeral ruiseño vez en El príncipe feliz y otros cuentos junto a otros cuatro cuentos del autor en 1888. Fue el cuento más destacado del primeral ya mencionado.
La historia trata de un joven estudiante enamorado de una chica (Hija de su profesor). Necesitaba una rosa roja para impresionarla y que así ella fuera al baile con él. Sólo tenía rosas blancas en su jardín, entonces se puso a llorar. Un ruiseñor le vio y este, ilusionado con la idea de que el joven pueda encontrar el amor verdadero, toma la decisión de ser torturado toda la noche cantando a la luz de la luna y sacrificar su vida para entregar su sangre a un rosal seco que estaba en la ventana del estudiante, para que naciera una rosa roja. El joven al despertarse al otro día y al mirar a su ventana, se emociona y toma la rosa, que más tarde se la lleva a la chica, pero esta lo rechaza argumentando que ya otros le habían dado mejores regalos (Como el Hijo del Chambelan) y que esa rosa era común y sin valor. Pues al parecer a la bella dama solo le importaban las apariencias y los bienes materiales.
La historia trata de un joven estudiante enamorado de una chica (Hija de su profesor). Necesitaba una rosa roja para impresionarla y que así ella fuera al baile con él. Sólo tenía rosas blancas en su jardín, entonces se puso a llorar. Un ruiseñor le vio y este, ilusionado con la idea de que el joven pueda encontrar el amor verdadero, toma la decisión de ser torturado toda la noche cantando a la luz de la luna y sacrificar su vida para entregar su sangre a un rosal seco que estaba en la ventana del estudiante, para que naciera una rosa roja. El joven al despertarse al otro día y al mirar a su ventana, se emociona y toma la rosa, que más tarde se la lleva a la chica, pero esta lo rechaza argumentando que ya otros le habían dado mejores regalos (Como el Hijo del Chambelan) y que esa rosa era común y sin valor. Pues al parecer a la bella dama solo le importaban las apariencias y los bienes materiales.