Este es un viaje por una de las lindes más porosas, peligrosas y cambiantes del mundo, la que separa Estados Unidos de México y que muchos tratan de salvar cada día para ingresar «en el engranaje productivo de la mayor potencia de la Tierra».
De este a oeste, entre San Antonio, junto al golfo de México, y San Diego, en el océano Pacífico, siempre por el lado estadounidense con periódicas calas en el lado mexicano, las páginas de este libro rastrean un rumor que escucharon novelistas como Cormac McCarthy, recorriendo un vastísimo y desigual territorio: ríos y desiertos, garitas y vallas, cactus y guardianes. Una frontera abismal entre dos mundos que no se parecen en nada, pero que se repelen tanto como se atraen.