Nos encontramos en el espacio interestelar de nuestra Galaxia. En ese, indefinido, enclave, se encuentra Kract conduciendo una pequeña nave y dirigiéndose al encuentro con un ser de una civilización muchísimo más poderosa. Se siente angustiado, ya que su artificial mundo precisa abastecerse de nuevos recursos para su subsistencia. Para ello su pueblo necesita esquilmar un “Planeta Aislado” y el ser con el que va a entrevistarse (Ajeb) es protector de estos mundos.
La Tierra es un lugar perfectamente reconocible desde los parámetros actuales y en un futuro próximo. Se encuentra en una situación límite y al borde del colapso, al haberse sumado nuevas grandes potencias económicas y añadirse a los desequilibrios ya existentes las necesidades de dichas economías.
En una compleja y convulsa India habitan Vivek y los suyos. Él, profesor en una escuela de secundaria, y su mujer, Lakshmi, colaboradora en un centro de acogida de menores. Un día, en principio como otro cualquiera, aparecen en sus vidas, y en las del resto de la humanidad, unos seres de otro planeta. Ante el temor por lo que acontece, deciden dejar la ciudad (Mumbai) para protegerse en las montañas. Durante el trayecto son abducidos por unos seres con la intención de protegerlos, para, posteriormente, reinsertarlos en el planeta.
Dentro de esta línea argumental, nos encontramos con unos personajes que, por diversas circunstancias, se encuentran en una situación límite. Kract, porque su sociedad (Jracta) está viviendo enormes conflictos sociales por la falta de recursos y necesita depredar, de nuevo, otro planeta (con la impronta ética que ello supone). Ajeb, por haber dedicado la mayor parte de su vida a la protección y salvaguardia de los planetas aislados, así como al estudio de sus riquezas culturales y sociales, los conoce hasta el punto del profundo respeto y afecto. En tercer lugar nos encontramos con Vivek y su familia, que pasan de llevar una vida sencilla y gratificante a verse abocados a la angustia y al desamparo, para posteriormente ser llevados a un lugar seguro pero impuesto por unos seres extraños.
En estas situaciones límites, los protagonistas de la historia nos hablan de la supervivencia, de la pérdida de lo amado, de la posible destrucción, no sólo de su presente y de su futuro, sino también, del pasado, de la historia creada por sus ancestros. En esas circunstancias la muerte no es lo peor. Se enfrentan a la inexistencia después de un presente terrorífico, a la libertad o a su ausencia. Ahora el concepto de lo bueno o de lo malo ha cambiado, perciben la destrucción de todas las creencias e incluso la de Dios. En esos días se subvierte toda ética y moral.
En esta novela se nos muestra un análisis de un posible futuro próximo de nuestra sociedad para, posteriormente, llevarnos, a través del sufrimiento y del terror vivido por nuestros protagonistas y extendido por todo el planeta, a una infinidad de reflexiones y preguntas (muchas de ellas sin respuesta). Todo ello producirá en nuestros personajes un efecto catártico, que les hará dar un salto adelante en su evolución y, en última instancia, les conducirá, a la supervivencia o a la muerte.
Valencia, Septiembre de 2007
La Tierra es un lugar perfectamente reconocible desde los parámetros actuales y en un futuro próximo. Se encuentra en una situación límite y al borde del colapso, al haberse sumado nuevas grandes potencias económicas y añadirse a los desequilibrios ya existentes las necesidades de dichas economías.
En una compleja y convulsa India habitan Vivek y los suyos. Él, profesor en una escuela de secundaria, y su mujer, Lakshmi, colaboradora en un centro de acogida de menores. Un día, en principio como otro cualquiera, aparecen en sus vidas, y en las del resto de la humanidad, unos seres de otro planeta. Ante el temor por lo que acontece, deciden dejar la ciudad (Mumbai) para protegerse en las montañas. Durante el trayecto son abducidos por unos seres con la intención de protegerlos, para, posteriormente, reinsertarlos en el planeta.
Dentro de esta línea argumental, nos encontramos con unos personajes que, por diversas circunstancias, se encuentran en una situación límite. Kract, porque su sociedad (Jracta) está viviendo enormes conflictos sociales por la falta de recursos y necesita depredar, de nuevo, otro planeta (con la impronta ética que ello supone). Ajeb, por haber dedicado la mayor parte de su vida a la protección y salvaguardia de los planetas aislados, así como al estudio de sus riquezas culturales y sociales, los conoce hasta el punto del profundo respeto y afecto. En tercer lugar nos encontramos con Vivek y su familia, que pasan de llevar una vida sencilla y gratificante a verse abocados a la angustia y al desamparo, para posteriormente ser llevados a un lugar seguro pero impuesto por unos seres extraños.
En estas situaciones límites, los protagonistas de la historia nos hablan de la supervivencia, de la pérdida de lo amado, de la posible destrucción, no sólo de su presente y de su futuro, sino también, del pasado, de la historia creada por sus ancestros. En esas circunstancias la muerte no es lo peor. Se enfrentan a la inexistencia después de un presente terrorífico, a la libertad o a su ausencia. Ahora el concepto de lo bueno o de lo malo ha cambiado, perciben la destrucción de todas las creencias e incluso la de Dios. En esos días se subvierte toda ética y moral.
En esta novela se nos muestra un análisis de un posible futuro próximo de nuestra sociedad para, posteriormente, llevarnos, a través del sufrimiento y del terror vivido por nuestros protagonistas y extendido por todo el planeta, a una infinidad de reflexiones y preguntas (muchas de ellas sin respuesta). Todo ello producirá en nuestros personajes un efecto catártico, que les hará dar un salto adelante en su evolución y, en última instancia, les conducirá, a la supervivencia o a la muerte.
Valencia, Septiembre de 2007