Emmaline vive en el castillo más grande y distinguido de todo el reino, o eso al menos le dicen los sirvientes. Emmaline nunca ha estado fuera de los muros de piedra, y ni siquiera se le permite conocer todas las habitaciones del castillo. Todo el mundo la trata como la pequeña princesa que es, pero nadie la trata como a una amiga.
Un día a Emmaline se le ocurre la mejor de las ideas. No tiene porque ser una princesa si ella no quiere. Emmaline se escapa del castillo y se convierte en una niña normal llamada Emma. Pronto descubre que tener una vida normal no es como lo había imaginado, y que ser una princesa tiene sus ventajas.
Un día a Emmaline se le ocurre la mejor de las ideas. No tiene porque ser una princesa si ella no quiere. Emmaline se escapa del castillo y se convierte en una niña normal llamada Emma. Pronto descubre que tener una vida normal no es como lo había imaginado, y que ser una princesa tiene sus ventajas.