Patricia pierde a su marido, principal compositor de un exitoso grupo de Heavy Metal. Jorge, su amigo y afamado guitarrista de la banda, decide sacarla de la soledad y la depresión en la que ha caído, devolviéndola a la ciudad que los vio nacer; el lugar donde se conocieron y compartieron amistades imperecederas, juergas adolescentes y la pasión que a todos los unió: la música.
Pero a raíz de esta reunión, un oscuro ente empieza a cobrar fuerza, llegando a través de sus pesadillas, desatando un pasado que nadie puede imaginar.
El Sueño Inefable nos sumerge en una historia inquietante y oscura, donde descubriremos qué se esconde detrás de una carrera de éxito; detrás de una sincera amistad.
Fragmento
“Yo, que he pisado con rabia el mar de fuego y me he sumergido en el sueño de Prometeo; que he juzgado a santos y pecadores por igual, bebiendo su sangre y comiendo sus carnes.
Yo, que rompí mi halo en la noche de los tiempos, cuando la tempestad de Dios convirtió en polvo las esperanzas de los soñadores.
Ahora que he logrado cerrar los ojos que vigilan, vuelvo, afilando mis garras en sus corazones mortales.
Pero mi espíritu se tambalea perdido en el insomnio de la raza humana, quienes han olvidado el dolor y no temen la extinción de sus almas. En esta ignorancia alimentaré mi cuerpo hasta quedar saciado, y en sus pesadillas volveré a reinar”.
Pero a raíz de esta reunión, un oscuro ente empieza a cobrar fuerza, llegando a través de sus pesadillas, desatando un pasado que nadie puede imaginar.
El Sueño Inefable nos sumerge en una historia inquietante y oscura, donde descubriremos qué se esconde detrás de una carrera de éxito; detrás de una sincera amistad.
Fragmento
“Yo, que he pisado con rabia el mar de fuego y me he sumergido en el sueño de Prometeo; que he juzgado a santos y pecadores por igual, bebiendo su sangre y comiendo sus carnes.
Yo, que rompí mi halo en la noche de los tiempos, cuando la tempestad de Dios convirtió en polvo las esperanzas de los soñadores.
Ahora que he logrado cerrar los ojos que vigilan, vuelvo, afilando mis garras en sus corazones mortales.
Pero mi espíritu se tambalea perdido en el insomnio de la raza humana, quienes han olvidado el dolor y no temen la extinción de sus almas. En esta ignorancia alimentaré mi cuerpo hasta quedar saciado, y en sus pesadillas volveré a reinar”.