Dos jóvenes agricultores por casualidad encuentran entre los restos de una embarcación antigua que descansaba en el lecho fangoso de un río caudaloso, joyas de oro macizo incrustadas de piedras preciosas de la época de la conquista española, aunque en este río había un lagarto hambriento que parecía ser el guardián del tesoro se las ingeniaron para poder sacarlas.
Al tratar de comercializarlas se involucran con un joyero ambicioso, un gendarme retirado y un contrabandista y buscador de tesoros que quieren saber de dónde provienen las joyas valiosas, desencadenándose en una serie de acontecimientos impredecibles que tomaron su curso por medio de la astucia y decisión de los dos hortelanos.
Al tratar de comercializarlas se involucran con un joyero ambicioso, un gendarme retirado y un contrabandista y buscador de tesoros que quieren saber de dónde provienen las joyas valiosas, desencadenándose en una serie de acontecimientos impredecibles que tomaron su curso por medio de la astucia y decisión de los dos hortelanos.