A la hora de realizar un viaje, ningún trayecto terrestre por ferrocarril puede competir en distancia, fascinación y atractivo con el Transiberiano, el legendario tren que recorre la ruta desde Moscú hasta Vladivostok, y atraviesa la parte asiática de Rusia, esa Siberia que en muchos aspectos sigue constituyendo un enigma, empañado de temibles resonancias, y es la principal reserva del potencial económico ruso.
En El tren más largo, Fernando Martínez Laínez, destacado escritor, periodista y viajero por profesión y vocación, nos guía a lo largo de un mítico recorrido, que realizó en septiembre de 2003, en el que tiempo y espacio se funden para revelar al lector situaciones, paisajes, personajes e historias de un territorio tan inmenso que -como decía Chejov- "sólo las aves del cielo conocen sus límites".
En El tren más largo, Fernando Martínez Laínez, destacado escritor, periodista y viajero por profesión y vocación, nos guía a lo largo de un mítico recorrido, que realizó en septiembre de 2003, en el que tiempo y espacio se funden para revelar al lector situaciones, paisajes, personajes e historias de un territorio tan inmenso que -como decía Chejov- "sólo las aves del cielo conocen sus límites".