Un cuento atroz.
La protagonista, una mujer de 65 años, nos transmite, en primera persona, desde la cárcel, el sentimiento de libertad y de sosiego que disfruta tras haber matado a Fermín, su marido, con quien llevaba casada más de cuatro décadas. Le sorprende tanto su falta de remordimientos como haber recuperado la facultad de soñar.
Una inmersión en la mente de una mujer sola, atenazada por el miedo permanente e incapaz de compartir su humillación continua con nadie que ve la oportunidad, y decide aprovecharla, para ejercer la venganza.
Un relato breve, apenas 15 páginas, de enorme intensidad que sumerge al lector en el interior de un ser herido porque nunca ha comprendido su destino y que se lee sin aliento.
Diseño de la portada para esta edición electrónica: Rodrigo Muñoz.
La protagonista, una mujer de 65 años, nos transmite, en primera persona, desde la cárcel, el sentimiento de libertad y de sosiego que disfruta tras haber matado a Fermín, su marido, con quien llevaba casada más de cuatro décadas. Le sorprende tanto su falta de remordimientos como haber recuperado la facultad de soñar.
Una inmersión en la mente de una mujer sola, atenazada por el miedo permanente e incapaz de compartir su humillación continua con nadie que ve la oportunidad, y decide aprovecharla, para ejercer la venganza.
Un relato breve, apenas 15 páginas, de enorme intensidad que sumerge al lector en el interior de un ser herido porque nunca ha comprendido su destino y que se lee sin aliento.
Diseño de la portada para esta edición electrónica: Rodrigo Muñoz.