El reinado de Fernando «el Católico» es hijo y nieto de un laberinto cruel, donde los ríos de la traición y la muerte dejaron en él una conciencia que supo endurecer sus convicciones y clarear sus horizontes. Ese tiempo de hierro moldeado en fraguas Trastámara fue, para muchos, la restauración de aquella monarquía hispánica perdida en Guadalete. Sobre los devastados caserones de una Edad Media donde domésticos señores de la guerra jugaban al tiempo de su historia, Fernando e Isabel pusieron
coto, orden y autoridad.
«El último Trastámara» da cuenta, con el estilo ameno de la literatura y el rigor de la historia, del complejo entramado de su llegada al trono, de los procesos constituyentes iniciados en Aragón y Castilla que constituyen el eje de lo que algunos autores denominan una “primera y remota forma de Estado”, de la construcción de la monarquía, la herencia aragonesa y sus demandas italianas, Granada, Navarra, los Condados Pirenaicos, las Guerras con el francés y los comprometidos acuerdos con el Papado, la estrategia matrimonial y sus determinismos, Juana y la muerte de Isabel, para acabar con el “estrambote” de Germana.
El autor elige y desata los tiempos de esta crónica; detiene al personaje en su isla de símbolos y nos deja páginas de análisis psicológico donde parece discurrir la grata exigencia de su lenguaje; deja crecer a los hombres y a las piedras, a las ojivas del arte y a las hogueras del poder, a los ríos y al relincho de la vida. Una historia novelada, avara en el conocimiento, atenta con lo heterogéneo, caleidoscópica en el contenido y vigilante en la crónica.
Un libro compendio de talento y sensibilidad, un cuento hermoso a partir de la investigación histórica. Mucho mas que una biografia.
coto, orden y autoridad.
«El último Trastámara» da cuenta, con el estilo ameno de la literatura y el rigor de la historia, del complejo entramado de su llegada al trono, de los procesos constituyentes iniciados en Aragón y Castilla que constituyen el eje de lo que algunos autores denominan una “primera y remota forma de Estado”, de la construcción de la monarquía, la herencia aragonesa y sus demandas italianas, Granada, Navarra, los Condados Pirenaicos, las Guerras con el francés y los comprometidos acuerdos con el Papado, la estrategia matrimonial y sus determinismos, Juana y la muerte de Isabel, para acabar con el “estrambote” de Germana.
El autor elige y desata los tiempos de esta crónica; detiene al personaje en su isla de símbolos y nos deja páginas de análisis psicológico donde parece discurrir la grata exigencia de su lenguaje; deja crecer a los hombres y a las piedras, a las ojivas del arte y a las hogueras del poder, a los ríos y al relincho de la vida. Una historia novelada, avara en el conocimiento, atenta con lo heterogéneo, caleidoscópica en el contenido y vigilante en la crónica.
Un libro compendio de talento y sensibilidad, un cuento hermoso a partir de la investigación histórica. Mucho mas que una biografia.