Una implacable y estremecedora novela que muestra cómo la amistad está, siempre, por encima de las ideologías.
El tiempo apremia en un paraje de la sierra de Madrid llamado Cuelgamuros. La guerra civil ha terminado y Francisco Franco quiere construir un gran mausoleo, donde él sea enterrado junto a los caídos. Para acelerar las obras emplea presos republicanos.
Así llega al valle José Antonio Tornell, antiguo policía durante la República, condenado a trabajos forzados. Al poco de estar allí, Roberto Alemán, héroe del ejército nacional, es enviado para que investigue supuestos desfalcos. Ambos se miran con recelo. En sus rostros no ven más que el reflejo del enemigo.
De repente, uno de los presos muere en extrañas circunstancias. Tornell está convencido de que ha sido un asesinato, pero nadie lo cree. Nadie excepto Alemán. Los dos empiezan a investigar, estrechando lazos en un caso que oculta la clave que cambiaría para siempre la historia de España.