Cuando hablamos de viajes, de inmediato pensamos en lugares remotos, en paisajes por descubrir, en emociones intensas quizá. Pero la crónica de un viaje puede ser también el testimonio de una compleja experiencia personal. Así es el viaje de Luis; desde su accidente, que estuvo a punto de costarle la vida, hasta su milagrosa recuperación e integración a la vida cotidiana.
Sin embargo, el viaje de este niño de 12 años puede ser también el viaje de cualquiera. Es la constatación de la vida recuperada; una conmovedora historia contada para inspirar, ayudar y dar fuerza a quienes afronten una situación extrema. Una guía de primera mano; escrita por un padre enérgico con todas sus emociones, pero también, su útil racionalidad, que motivaron este milagro explicado por la ciencia.
Las terapias y conocimientos científicos aquí descritos también servirán a quienes procuren conservar su cerebro en buen estado, y deseen retrasar el envejecimiento intelectual, disminuyendo la probabilidad de sufrir padecimientos como el Alzheimer, ictus u otras dolencias.
Este libro es una defensa apasionada del coraje. Si a una sola persona, le aportara el impulso, la confianza y la fuerza necesarios para salir adelante, entonces, habrá merecido la pena.
Sin embargo, el viaje de este niño de 12 años puede ser también el viaje de cualquiera. Es la constatación de la vida recuperada; una conmovedora historia contada para inspirar, ayudar y dar fuerza a quienes afronten una situación extrema. Una guía de primera mano; escrita por un padre enérgico con todas sus emociones, pero también, su útil racionalidad, que motivaron este milagro explicado por la ciencia.
Las terapias y conocimientos científicos aquí descritos también servirán a quienes procuren conservar su cerebro en buen estado, y deseen retrasar el envejecimiento intelectual, disminuyendo la probabilidad de sufrir padecimientos como el Alzheimer, ictus u otras dolencias.
Este libro es una defensa apasionada del coraje. Si a una sola persona, le aportara el impulso, la confianza y la fuerza necesarios para salir adelante, entonces, habrá merecido la pena.