El viento de mis velas (Peripecias de un empedernido bebedor de café) es una novela picaresca y aventurera dotada de un sutil erotismo y ambientada en la Coruña de la segunda mitad del siglo XVIII. Gracias al comercio con las Indias, la ciudad vive un efímero esplendor, en contraste con el canto del cisne del otrora poderoso Imperio español.
En semejante paradoja se desarrolla la vida y peripecias de Yago Valtrueno, un pícaro vital, divertido e irreverente: "Soy convicto de desobediencia, de sedición, de impiedad y de ignorancia", confiesa. Yago, aparte de otros vicios, es un impenitente fumador y un empedernido bebedor de café: "Amo el café porque me mantiene despierto y se lo orino a la Muerte en la cara". La infusión arábiga es el viento que hincha sus velas, su brújula hacia un solo fin: morir vivo, como antídoto contra la codicia, la crueldad y la miseria moral de la emergente burguesía de su ciudad y de su nación.
Yago no deja títere con cabeza: arremete contra la aristocracia, la casta clerical, los intelectuales y los burgueses, con un cinismo íntimamente relacionado con el del ciudadano de hoy. Y es que doscientos años, pensaría Yago, no son nada…
José Juan Picos, autor de "El viento de mis velas", ha escrito también una sátira televisiva, disponible en Kindle Amazon: "Sálvame: la telebasura como autoayuda".
En semejante paradoja se desarrolla la vida y peripecias de Yago Valtrueno, un pícaro vital, divertido e irreverente: "Soy convicto de desobediencia, de sedición, de impiedad y de ignorancia", confiesa. Yago, aparte de otros vicios, es un impenitente fumador y un empedernido bebedor de café: "Amo el café porque me mantiene despierto y se lo orino a la Muerte en la cara". La infusión arábiga es el viento que hincha sus velas, su brújula hacia un solo fin: morir vivo, como antídoto contra la codicia, la crueldad y la miseria moral de la emergente burguesía de su ciudad y de su nación.
Yago no deja títere con cabeza: arremete contra la aristocracia, la casta clerical, los intelectuales y los burgueses, con un cinismo íntimamente relacionado con el del ciudadano de hoy. Y es que doscientos años, pensaría Yago, no son nada…
José Juan Picos, autor de "El viento de mis velas", ha escrito también una sátira televisiva, disponible en Kindle Amazon: "Sálvame: la telebasura como autoayuda".