Como el primer y el segundo tiempo de un partido, este libro está estructurado en dos partes.
En la primera, Eduardo Bolaños relata vivencias y anécdotas en forma de cuento, siempre con el fútbol como hilván. El patio del colegio, las figuritas, la novia adolescente, el café del barrio y hasta el Sai Baba son escenarios y personajes de un mundo infantil y juvenil que gira en torno de la mágica pelota.
La segunda parte propone al lector el juego de cambiar la realidad. ¿Qué hubiera pasado si el tiro del holandés Rensenbrink se metía en la valla de Fillol, en lugar de pegar en el poste en el último minuto de la final del Mundial 78? Éste y otros momentos clave de la historia de nuestro fútbol son objeto de un fascinante ejercicio contrafáctico, que encuentra en el verde césped el teatro perfecto para la imaginación.
Con gracia y probado conocimiento de su materia, Eduardo Bolaños elige dos formas diferentes de contar la pasión futbolera, que convocan por igual a fanáticos del deporte más popular del mundo y de las buenas historias.