Durante unas vacaciones en un hotel de Mallorca, Nadia y su amiga Ruth conocen a dos chicos que ocupan la habitación contigua: Samuel y Daniel. Para sorpresa de las chicas, uno de ellos, Samuel, resulta ser un vecino y amigo de la infancia de Nadia. Pero las cosas se complican y al finalizar esas vacaciones, él la ha herido y decepcionado de tal manera que cree que nunca podrá perdonarlo.
Pero el destino se empeña en volver a cruzar sus caminos, y pronto se reencuentran de nuevo. Y por mucho que ambos estén resentidos y luchen contra la atracción que sienten el uno por el otro, las casualidades se suceden y finalmente se encuentran metidos en una relación que ni siquiera saben cómo enfocar. El carácter rencoroso de Nadia y su miedo a ser herida de nuevo amenaza con dar al traste con la frágil estabilidad de esa relación. Samuel se esfuerza, sin aparentes resultados, en demostrarle que está equivocada con él. Y cuando el destino decide dar una vuelta de tuerca más, añadiendo nuevos problemas a la ya de por sí precaria confianza entre ellos, Nadia ve como todos sus miedos le estallan en la cara. ¿Podrá perdonar a Samuel y confiar en él de una vez por todas?
Pero el destino se empeña en volver a cruzar sus caminos, y pronto se reencuentran de nuevo. Y por mucho que ambos estén resentidos y luchen contra la atracción que sienten el uno por el otro, las casualidades se suceden y finalmente se encuentran metidos en una relación que ni siquiera saben cómo enfocar. El carácter rencoroso de Nadia y su miedo a ser herida de nuevo amenaza con dar al traste con la frágil estabilidad de esa relación. Samuel se esfuerza, sin aparentes resultados, en demostrarle que está equivocada con él. Y cuando el destino decide dar una vuelta de tuerca más, añadiendo nuevos problemas a la ya de por sí precaria confianza entre ellos, Nadia ve como todos sus miedos le estallan en la cara. ¿Podrá perdonar a Samuel y confiar en él de una vez por todas?