Merche, mujer actual, dinámica y ocurrente, conoce a Rubén el día en que su amiga Dani se reencuentra con Bruno después de que, por culpa del silencio de él y la cabezonería de ella, hayan permanecido separados durante seis meses.
La atracción entre Merche y Rubén es inmediata, y a partir de ese momento, sus destinos están condenados a unirse.
Merche presume ante sus amigas de mujer liberada y relativamente promiscua, pero tras esa fachada esconde el miedo a enamorarse y resultar herida. La barricada que ha levantado empieza a desmoronarse cuando conoce a Rubén, porque contra el destino no se puede luchar.