Según las estadísticas, la mayor parte de las consultas que habitualmente se registran en los centros de salud oficiales se deben a los llamados trastornos reumáticos, rivalizando por el primer puesto con las enfermedades infecciosas y las psicológicas. Sin embargo, la diferencia entre ellas es que las enfermedades reumáticas reciben la mayoría el apelativo de crónicas, y las otras dos deben ser solucionadas cuanto antes. De no ser así, la eficacia del terapeuta quedaría en entredicho. Indudablemente, para el mundo de la medicina es más rentable un enfermo crónico que una persona sana.
Lo cierto es que cuando una enfermedad reumática no se cura en pocos días se hace crónica, aunque ello no quiere decir irreversible. También es cierto que se presentan a cualquier edad, incluso en niños y jóvenes, aunque el grupo mayoritario de afectados crónicos pertenece a la tercera edad, los menos exigentes.
Contra la creencia de que "nada se puede hacer por el paciente con artritis o artrosis", debemos insistir en que no es cierto y que nos encontramos precisamente con un grupo de patologías que precisamente son curables, pero para ello debemos recurrir a los remedios que proporciona la medicina natural. Con el manejo de las plantas medicinales y el resto de las sustancias curativas que la naturaleza pone a nuestro alcance, los especialistas no tienen sorpresas desagradables. La misma planta que ha sido manejada hace cientos de años sigue presente, lo mismo que sus principios activos y sus propiedades medicinales. Si tenemos en cuenta los millones de personas que las han utilizado y los miles de expertos que las han investigado, nos daremos cuenta que ocupan, o deberían ocupar, un lugar de privilegio para la curación del ser humano.
Lo cierto es que cuando una enfermedad reumática no se cura en pocos días se hace crónica, aunque ello no quiere decir irreversible. También es cierto que se presentan a cualquier edad, incluso en niños y jóvenes, aunque el grupo mayoritario de afectados crónicos pertenece a la tercera edad, los menos exigentes.
Contra la creencia de que "nada se puede hacer por el paciente con artritis o artrosis", debemos insistir en que no es cierto y que nos encontramos precisamente con un grupo de patologías que precisamente son curables, pero para ello debemos recurrir a los remedios que proporciona la medicina natural. Con el manejo de las plantas medicinales y el resto de las sustancias curativas que la naturaleza pone a nuestro alcance, los especialistas no tienen sorpresas desagradables. La misma planta que ha sido manejada hace cientos de años sigue presente, lo mismo que sus principios activos y sus propiedades medicinales. Si tenemos en cuenta los millones de personas que las han utilizado y los miles de expertos que las han investigado, nos daremos cuenta que ocupan, o deberían ocupar, un lugar de privilegio para la curación del ser humano.