He comprobado personalmente que cuando estamos enfermos, los pacientes necesitamos tener a nuestro alrededor personas que nos transmitan simpatía, comprensión, seguridad, optimismo y empatía, es decir sentimientos de bienestar.
Me refiero a las enfermeras y cuando hablo de enfermeras, en el libro, me dirijo al conjunto de los profesionales sanitarios que tienen contactos directos con los pacientes o asistidos en los varios contextos asistenciales.
A lo largo del libro he tocado las bases emocionales para que todos estos profesionales se fijen en la importancia de sentirse bien ellos mismos si quieren ayudar a sus pacientes a sentirse mejor, más tranquilos y con más deseo de colaborar para su propia recuperación.
He propuesto temas básicos para el sentirse bien, como autoestima, comunicación, las relaciones intra e interpersonales positivas, fórmulas de ayuda y auto-ayuda, apertura a disfrutar el trabajo en equipo y la búsqueda compartida de soluciones y alternativas.
En estas páginas encontrarás, además, sugerencias y dinámicas sobre como revisar y re-orientar en primer lugar tu propia vida para poder ser más feliz en tu día a día y poder disfrutar, en acción, tu propia vocación de ayuda.
Me refiero a las enfermeras y cuando hablo de enfermeras, en el libro, me dirijo al conjunto de los profesionales sanitarios que tienen contactos directos con los pacientes o asistidos en los varios contextos asistenciales.
A lo largo del libro he tocado las bases emocionales para que todos estos profesionales se fijen en la importancia de sentirse bien ellos mismos si quieren ayudar a sus pacientes a sentirse mejor, más tranquilos y con más deseo de colaborar para su propia recuperación.
He propuesto temas básicos para el sentirse bien, como autoestima, comunicación, las relaciones intra e interpersonales positivas, fórmulas de ayuda y auto-ayuda, apertura a disfrutar el trabajo en equipo y la búsqueda compartida de soluciones y alternativas.
En estas páginas encontrarás, además, sugerencias y dinámicas sobre como revisar y re-orientar en primer lugar tu propia vida para poder ser más feliz en tu día a día y poder disfrutar, en acción, tu propia vocación de ayuda.