Los sistemas complejos se auto-ordenan con intención e información.
Esta es una historia sin final. Es la historia de cómo se forjó el Semáforo Delictivo y cómo se convirtió en una historia de éxito a nivel nacional. Pero a la vez, es una propuesta de lo que falta hacer para extenderlo a todo el país.
Entre el 2007 y el 2009, Sonora reducir radicalmente sus índices delictivos en un periodo de dos años. Nuevo León logró revertir su crisis de seguridad y regresar a la paz.
Estos ejemplos me motivan a pensar que como siempre, la carga energética de un ejemplo positivo puede contrarrestar el temor, la desesperación, la apatía, la corrupción, la depresión y la violencia que enfrentamos como sociedad.
La historia es sumamente interesante y se convierte en un camino a seguir para el resto de México y para otros países. Pero esa batalla aún se está dando y por tanto, la historia aún no termina.
La historia es un aprendizaje profundo en teoría de sistemas complejos pero se entrelaza con mi propia historia por ello, me permito relatarla desde un punto de vista muy personal. Creo que eso la hace más humana, más amena y más accesible a todos.
Finalmente, es una invitación a todo aquel que ha sentido el llamado por trasformar la realidad de su comunidad y de paso, transformarse a sí mismo.
Esta es una historia sin final. Es la historia de cómo se forjó el Semáforo Delictivo y cómo se convirtió en una historia de éxito a nivel nacional. Pero a la vez, es una propuesta de lo que falta hacer para extenderlo a todo el país.
Entre el 2007 y el 2009, Sonora reducir radicalmente sus índices delictivos en un periodo de dos años. Nuevo León logró revertir su crisis de seguridad y regresar a la paz.
Estos ejemplos me motivan a pensar que como siempre, la carga energética de un ejemplo positivo puede contrarrestar el temor, la desesperación, la apatía, la corrupción, la depresión y la violencia que enfrentamos como sociedad.
La historia es sumamente interesante y se convierte en un camino a seguir para el resto de México y para otros países. Pero esa batalla aún se está dando y por tanto, la historia aún no termina.
La historia es un aprendizaje profundo en teoría de sistemas complejos pero se entrelaza con mi propia historia por ello, me permito relatarla desde un punto de vista muy personal. Creo que eso la hace más humana, más amena y más accesible a todos.
Finalmente, es una invitación a todo aquel que ha sentido el llamado por trasformar la realidad de su comunidad y de paso, transformarse a sí mismo.