Esta es una novela que refleja algunos aspectos del terrorismo de Eta en el País Vasco. El autor vivió allí, en Guipúzcoa, cerca de Hernani, a finales de la década de los sesenta, cuando el terrorismo vasco comenzaba, en la época que los etarras perpetraron sus primeros asesinatos. Entonces tuvo una breve relación tangencial con uno de los más significados miembros de la banda. Después, ya fuera del País Vasco, siguió la evolución del fenómeno terrorista vasco con curiosidad y atención, lo que le ha llevado a escribir esta novela.
La trama, sin ser exactamente policiaca, mantiene la atención durante toda la lectura, atención guiada por la intriga del argumento. Los personajes, pintorescos en su mayoría, contribuyen a dar originalidad e interés a la obra.
La trama, sin ser exactamente policiaca, mantiene la atención durante toda la lectura, atención guiada por la intriga del argumento. Los personajes, pintorescos en su mayoría, contribuyen a dar originalidad e interés a la obra.