Los ensayos de José Luis Zárate son críticos, constructivos, destructivos, cortos y cómicos; en ellos lo real parece ser lo virtual y las posibilidades nos harían pensar que es factible invitarle una cerveza a Godzilla o tener como sensei al señor Miyagi (con unos buenos tacos de amiba frita de entremés, por supuesto).
Con Entre la luz (y otros temas igual de tangibles) Zárate nos entrega textos en los que está vertida una profunda exploración de temas y personajes con los que varias generaciones han crecido: monstruos, películas de kung-fu, personajes de Disney, y todo ese vendaval de elementos de la cultura popular que «se adhieren pegajosamente a nuestros zapatos, ondean gallardamente en páramos solitarios y continúan su existencia sin la carga de uso específico alguno».
Con una prosa ágil, pero no ligera, esta colección despierta en el lector cierta neostalgia por esa parte del pasado que se repite una y otra vez en televisión los sábados por la tarde, un loop que ha llegado a nuestra vida para quedarse, y que si nos fijamos es cada vez más tangible, como la luz.
Con Entre la luz (y otros temas igual de tangibles) Zárate nos entrega textos en los que está vertida una profunda exploración de temas y personajes con los que varias generaciones han crecido: monstruos, películas de kung-fu, personajes de Disney, y todo ese vendaval de elementos de la cultura popular que «se adhieren pegajosamente a nuestros zapatos, ondean gallardamente en páramos solitarios y continúan su existencia sin la carga de uso específico alguno».
Con una prosa ágil, pero no ligera, esta colección despierta en el lector cierta neostalgia por esa parte del pasado que se repite una y otra vez en televisión los sábados por la tarde, un loop que ha llegado a nuestra vida para quedarse, y que si nos fijamos es cada vez más tangible, como la luz.