Autora y Libro BestSeller en Erótica.
Mi nombre es María, y hoy, después de 6 meses, hay un hombre entre mis piernas.
Permíteme que me presente. Soy una joven periodista de 26 años. Graduada en la universidad, con un postgrado, y tras 6 años de estudios, con un trabajo mal pagado. Hasta ahí nada que deba sorprenderte. He tenido unos pocos novios y, como tampoco te sorprenderá, todos han sido un fracaso estrepitoso. El poco sexo esporádico que he tenido tampoco ha sido nada del otro mundo, aunque han habido alguna experiencia que te hace mantener la esperanza en la humanidad.
Pero, ¿de qué va todo esto?
De ese momento en el que tu nuevo compañero de oficina es el típico tío alto, atlético y con una sonrisa embriagadora. Sí, ese típico tío que hace que te lleves la mano a la cadera para asegurarte de que no se te ha caído la ropa interior. Y por supuesto, se sienta en la mesa de enfrente. Porque Dios me odia, nos odia a todos, y su forma de castigarme es ponerme a la imagen del pecado delante.
Hablamos, me hace sonreír con cualquier cosa que suelte por su boca, y antes de que me doy cuenta estoy tomando café con él al salir del trabajo. Sin saber cómo, estamos cenando sushi juntos, y a la mañana siguiente me despierto en su cama con la ropa interior tirada por el suelo. Me muero de vergüenza y me voy de ahí antes de que se despierte.
A las dos horas me llega un mensaje de texto invitándome a tomar café.
De eso va esto.
Advertencia: Una comedia romántica con considerables dosis de contenido explícito. Dirigido a una audiencia madura que busque algo distendido con lo que entretenerse, tanto para sonreír como para darse una alegría.
Mi nombre es María, y hoy, después de 6 meses, hay un hombre entre mis piernas.
Permíteme que me presente. Soy una joven periodista de 26 años. Graduada en la universidad, con un postgrado, y tras 6 años de estudios, con un trabajo mal pagado. Hasta ahí nada que deba sorprenderte. He tenido unos pocos novios y, como tampoco te sorprenderá, todos han sido un fracaso estrepitoso. El poco sexo esporádico que he tenido tampoco ha sido nada del otro mundo, aunque han habido alguna experiencia que te hace mantener la esperanza en la humanidad.
Pero, ¿de qué va todo esto?
De ese momento en el que tu nuevo compañero de oficina es el típico tío alto, atlético y con una sonrisa embriagadora. Sí, ese típico tío que hace que te lleves la mano a la cadera para asegurarte de que no se te ha caído la ropa interior. Y por supuesto, se sienta en la mesa de enfrente. Porque Dios me odia, nos odia a todos, y su forma de castigarme es ponerme a la imagen del pecado delante.
Hablamos, me hace sonreír con cualquier cosa que suelte por su boca, y antes de que me doy cuenta estoy tomando café con él al salir del trabajo. Sin saber cómo, estamos cenando sushi juntos, y a la mañana siguiente me despierto en su cama con la ropa interior tirada por el suelo. Me muero de vergüenza y me voy de ahí antes de que se despierte.
A las dos horas me llega un mensaje de texto invitándome a tomar café.
De eso va esto.
Advertencia: Una comedia romántica con considerables dosis de contenido explícito. Dirigido a una audiencia madura que busque algo distendido con lo que entretenerse, tanto para sonreír como para darse una alegría.