Nadie le cree, ni siquiera él… Pero sólo ella puede salvarlo.
***
Hope Robinson es florista en una boutique de San Francisco. Rodeada por una jefa rocanrolera, por una madre protectora y por una mejor amiga con un corazón de oro, ella lleva una vida que no cambiaría por nada en este mundo.
Hasta el día en el que Hope tiene visiones. Atormentada por una pesadilla que la persigue todas las noches, ella ve un hombre siendo asesinado frente a sus ojos, sin que pueda ayudarlo o prevenirlo. Creyendo que es por culpa del cansancio, Hope no le presta atención.
Hasta que se cruza con ese hombre en la calle.
Existe.
Es muy real.
Se llama David Wagner y es un rico y brillante cirujano de 30 años que la atrae como la luz a una mariposa.
Pero está en peligro de muerte.
Lo mismo que ella.
Sólo le queda una solución: creer en su poder de médium, que crece cada día, y en el gran amor que la une a David.
Ya que es su única oportunidad de salvarse.
***
Una forma surge frente a mí, bloqueándome la vista y el paso. Y por supuesto, la golpeo de lleno. ¡Bang! Vacilo sobre mis piernas antes de caer al suelo
- ¡Señorita! ¿Está usted bien? ¿Señorita?
La voz grave se abre camino a través de las campanas que suenan en mi cabeza. Todo se detiene a mi alrededor. Sólo veo a este hombre. ¡Es tan… seductor! Mis ojos se enganchan a sus pupilas translúcidas, de un azul glacial. Sus cabellos de un rubio muy claro están peinados hacia atrás, despejando sus rasgos de una finura solamente contrariada por unos maxilares viriles.
¡Fui golpeada por Thor en persona!
- ¿No se hizo daño? –insiste el dios nórdico-. Espere, voy a ayudarla…
Después de una breve duda, me apodero de su mano extendida… Me encuentro ya de pie, pero él no suelta mis dedos, con expresión preocupada. Debo parecer un microbio al lado de mi escandinavo sexy, descaradamente, escandalosamente sexy. Es entonces que lo reconozco. Aquí. En este preciso instante.
- El hombre de mi visión, -murmuro, conmocionada-.
Es él. No hay ninguna duda. Es él a quien veo en mi sueño: la víctima de la sombra, del asesino del revolver.
- ¿Está usted segura de estar bien? Si después le duele algo durante la noche, no dude en checarse…
Me envuelve una última vez con una larga mirada y termina por alejarse antes de que pueda reaccionar. Es como si él hubiera salido de mi sueño, como si acabara de cobrar vida bajo mis ojos. Lo contemplo hasta que desaparece, inundada por un malestar. Ahora tengo una certeza. Loca. Inexplicable.
Este hombre va a morir. Muy pronto.
***
¡Con Entrégame, Rose M. Becker nos propone una nueva serie aún más «adictiva»!
Entrégame, volumen 1 de 3.
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Hope Robinson es florista en una boutique de San Francisco. Rodeada por una jefa rocanrolera, por una madre protectora y por una mejor amiga con un corazón de oro, ella lleva una vida que no cambiaría por nada en este mundo.
Hasta el día en el que Hope tiene visiones. Atormentada por una pesadilla que la persigue todas las noches, ella ve un hombre siendo asesinado frente a sus ojos, sin que pueda ayudarlo o prevenirlo. Creyendo que es por culpa del cansancio, Hope no le presta atención.
Hasta que se cruza con ese hombre en la calle.
Existe.
Es muy real.
Se llama David Wagner y es un rico y brillante cirujano de 30 años que la atrae como la luz a una mariposa.
Pero está en peligro de muerte.
Lo mismo que ella.
Sólo le queda una solución: creer en su poder de médium, que crece cada día, y en el gran amor que la une a David.
Ya que es su única oportunidad de salvarse.
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Una forma surge frente a mí, bloqueándome la vista y el paso. Y por supuesto, la golpeo de lleno. ¡Bang! Vacilo sobre mis piernas antes de caer al suelo
- ¡Señorita! ¿Está usted bien? ¿Señorita?
La voz grave se abre camino a través de las campanas que suenan en mi cabeza. Todo se detiene a mi alrededor. Sólo veo a este hombre. ¡Es tan… seductor! Mis ojos se enganchan a sus pupilas translúcidas, de un azul glacial. Sus cabellos de un rubio muy claro están peinados hacia atrás, despejando sus rasgos de una finura solamente contrariada por unos maxilares viriles.
¡Fui golpeada por Thor en persona!
- ¿No se hizo daño? –insiste el dios nórdico-. Espere, voy a ayudarla…
Después de una breve duda, me apodero de su mano extendida… Me encuentro ya de pie, pero él no suelta mis dedos, con expresión preocupada. Debo parecer un microbio al lado de mi escandinavo sexy, descaradamente, escandalosamente sexy. Es entonces que lo reconozco. Aquí. En este preciso instante.
- El hombre de mi visión, -murmuro, conmocionada-.
Es él. No hay ninguna duda. Es él a quien veo en mi sueño: la víctima de la sombra, del asesino del revolver.
- ¿Está usted segura de estar bien? Si después le duele algo durante la noche, no dude en checarse…
Me envuelve una última vez con una larga mirada y termina por alejarse antes de que pueda reaccionar. Es como si él hubiera salido de mi sueño, como si acabara de cobrar vida bajo mis ojos. Lo contemplo hasta que desaparece, inundada por un malestar. Ahora tengo una certeza. Loca. Inexplicable.
Este hombre va a morir. Muy pronto.
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¡Con Entrégame, Rose M. Becker nos propone una nueva serie aún más «adictiva»!
Entrégame, volumen 1 de 3.
