--SPANISH LANGUAGE EDITION--
A veces se tiene una imagen distorsionada del cristianismo, como si fuera un catálogo de preceptos más o menos molestos y difíciles de cumplir. Se pierde de vista que el cristianismo está asociado a la alegría de sabernos hijos de Dios, que tenemos un Padre que nos ama con ternura y que nos acompaña en el camino de la vida. El libro pretende mostrar las raíces de esa alegría del cristiano, que es compatible con la contrariedad y el sufrimiento. El libro va dirigido tanto a cristianos convencidos, como a aquéllos que tal vez han olvidado su fe el baúl de la adolescencia. A lo largo de estas páginas, utilizando una pequeña selección de temas, intentaré exponer que el trato con Jesús es siempre gratificante, siempre facilita una visión más plena de las cosas, aunque también es exigente, porque Dios, que es dueño de todo, no quiere conducirnos como marionetas: necesita que tomemos la iniciativa, que mostremos deseos de agradarle, o al menos de querer tenerlos. Mirar nuestra vida, nuestro entorno de relaciones personales y profesionales, con ojos de fe es siempre mirarla con un sentido nuevo que nos aporta una alegría que supera las limitaciones de carácter o los problemas objetivos que abordamos. Es cuestión de mirar más allá, no de quedarse en esas situaciones, sino de trascenderlas, de ponerlas en una dimensión de eternidad.
Emilio Chuvieco es catedrático de Geografía en la Universidad de Alcalá (España). Es autor de 21 libros y 270 artículos sobre temas ambientales de su especialidad. Sobre temas teológicos ha publicado el libro "¡Piénsatelo!" (2009).
A veces se tiene una imagen distorsionada del cristianismo, como si fuera un catálogo de preceptos más o menos molestos y difíciles de cumplir. Se pierde de vista que el cristianismo está asociado a la alegría de sabernos hijos de Dios, que tenemos un Padre que nos ama con ternura y que nos acompaña en el camino de la vida. El libro pretende mostrar las raíces de esa alegría del cristiano, que es compatible con la contrariedad y el sufrimiento. El libro va dirigido tanto a cristianos convencidos, como a aquéllos que tal vez han olvidado su fe el baúl de la adolescencia. A lo largo de estas páginas, utilizando una pequeña selección de temas, intentaré exponer que el trato con Jesús es siempre gratificante, siempre facilita una visión más plena de las cosas, aunque también es exigente, porque Dios, que es dueño de todo, no quiere conducirnos como marionetas: necesita que tomemos la iniciativa, que mostremos deseos de agradarle, o al menos de querer tenerlos. Mirar nuestra vida, nuestro entorno de relaciones personales y profesionales, con ojos de fe es siempre mirarla con un sentido nuevo que nos aporta una alegría que supera las limitaciones de carácter o los problemas objetivos que abordamos. Es cuestión de mirar más allá, no de quedarse en esas situaciones, sino de trascenderlas, de ponerlas en una dimensión de eternidad.
Emilio Chuvieco es catedrático de Geografía en la Universidad de Alcalá (España). Es autor de 21 libros y 270 artículos sobre temas ambientales de su especialidad. Sobre temas teológicos ha publicado el libro "¡Piénsatelo!" (2009).