Que sucede cuando miras hacia atrás, cuando recuerdas el momento en que decidiste iniciar una nueva vida con otra persona, que aceptaste casarte creyendo que estabas locamente enamorada o bien porque te sentías entrampada por un compromiso adquirido en un momento de euforia, de emoción o de desesperación y no sabías como decir, ¡No quiero hacerlo!
Optaste por quedar bien con la familia, evitar el qué dirán, el remordimiento al pensar ¿Cómo le voy a decir?, ¡No puedo lastimarlo! ¡No puedo arrepentirme ahora!, ¡Con todo lo que ha gastado!, ¿Cómo voy a hacerle esto a mis padres?, una y mil preguntas que te hiciste… aun así, preferiste quedar bien con otras personas, hacer lo que otros creyeron que era lo mejor para ti
¡Olvidando que la que se iba a casar, la que iba a vivir con esa persona eras tú y nadie más!, que ahora, después de muchos años de sufrimiento, desengaños, mentiras, te das cuenta que te estabas engañando, que en realidad no eras una víctima, que al contrario te fuiste convirtiendo en cómplice, porque preferiste soportar todo en silencio en lugar de poner límites
Quiero compartir contigo parte de mi experiencia y la de otras mujeres que han pasado por un proceso de divorcio después de la edad intermedia, o bien que en este momento se encuentran en la disyuntiva de una ruptura matrimonial y no desean seguir adelante con una relación que ya no es satisfactoria, que ya no produce la emoción que generaba cuando inicio
Relatos que probablemente puedan semejarse a tu historia y que quizá logren darte una pequeña o gran luz para darte cuenta que no eres la única, ni vas a ser la primera ni la última, que estas historias se van a seguir repitiendo hasta que nos demos cuenta del gran valor que como mujeres tenemos, de la fuerza que llevamos dentro de nuestro ser y ha sido olvidada por todo lo que se nos dijo desde pequeñas, todas las historias que se nos contaron del príncipe azul, de la media naranja, que si no te casabas o bien si no tenías hijos no serías una mujer completa, todos los tabúes, los paradigmas, los mitos que nos dijeron desde que éramos niñas, que escuchamos de nuestra madre, la abuela, tías, la familia y no con la intención de dañarnos, no porque no nos quisieran, al contrario lo hacían con todo su amor, pensando que era lo mejor, nos retransmitieron lo que a ellas se les transmitió, es una cadena que se va heredando generación tras generación, creyendo que hacían lo correcto
Gracias a que hoy en día tenemos la oportunidad, el libre albedrio de decidir por nosotras mismas, que a estas alturas de nuestra vida nos damos cuenta que tenemos oportunidad de hacer algo diferente, de realizar todo aquello que no pudimos hacer años atrás, que hoy las circunstancias que estamos viviendo nos permiten reinventarnos, reencontrarnos, nos dan la oportunidad de empezar a escribir un nuevo capítulo en nuestra vida con mayor experiencia, con mayor madurez
Llegó el momento de hacer algo con tu vida, de tomar decisiones desde el fondo de tu ser, de tu corazón, de ser honesta contigo y sobre todo de aprender a amarte y reconocerte. Escrito con todo mi cariño y admiración para todas esas mujeres que, a pesar de las vicisitudes vividas, han seguido hacia adelante, superando con valor y entereza las tormentas que la vida les ha presentado.
******
Flor Cuecuecha
Facilitadora de cambios, Coach y Master Coach con PNL (Programación neurolingüística) y Mastermind.
Co-autora del libro “Nuevas Oportunidades” (Best Sellers en Amazon), bajo la asesoría de mi mentor Cesar Leo Marcus en conjunto con tres compañeros.
Trabajo en un proyecto enfocado en mujeres mayores de cincuenta años deseosas de seguir adelante subsanando las circunstancias difíciles que la vida les haya presentado
Optaste por quedar bien con la familia, evitar el qué dirán, el remordimiento al pensar ¿Cómo le voy a decir?, ¡No puedo lastimarlo! ¡No puedo arrepentirme ahora!, ¡Con todo lo que ha gastado!, ¿Cómo voy a hacerle esto a mis padres?, una y mil preguntas que te hiciste… aun así, preferiste quedar bien con otras personas, hacer lo que otros creyeron que era lo mejor para ti
¡Olvidando que la que se iba a casar, la que iba a vivir con esa persona eras tú y nadie más!, que ahora, después de muchos años de sufrimiento, desengaños, mentiras, te das cuenta que te estabas engañando, que en realidad no eras una víctima, que al contrario te fuiste convirtiendo en cómplice, porque preferiste soportar todo en silencio en lugar de poner límites
Quiero compartir contigo parte de mi experiencia y la de otras mujeres que han pasado por un proceso de divorcio después de la edad intermedia, o bien que en este momento se encuentran en la disyuntiva de una ruptura matrimonial y no desean seguir adelante con una relación que ya no es satisfactoria, que ya no produce la emoción que generaba cuando inicio
Relatos que probablemente puedan semejarse a tu historia y que quizá logren darte una pequeña o gran luz para darte cuenta que no eres la única, ni vas a ser la primera ni la última, que estas historias se van a seguir repitiendo hasta que nos demos cuenta del gran valor que como mujeres tenemos, de la fuerza que llevamos dentro de nuestro ser y ha sido olvidada por todo lo que se nos dijo desde pequeñas, todas las historias que se nos contaron del príncipe azul, de la media naranja, que si no te casabas o bien si no tenías hijos no serías una mujer completa, todos los tabúes, los paradigmas, los mitos que nos dijeron desde que éramos niñas, que escuchamos de nuestra madre, la abuela, tías, la familia y no con la intención de dañarnos, no porque no nos quisieran, al contrario lo hacían con todo su amor, pensando que era lo mejor, nos retransmitieron lo que a ellas se les transmitió, es una cadena que se va heredando generación tras generación, creyendo que hacían lo correcto
Gracias a que hoy en día tenemos la oportunidad, el libre albedrio de decidir por nosotras mismas, que a estas alturas de nuestra vida nos damos cuenta que tenemos oportunidad de hacer algo diferente, de realizar todo aquello que no pudimos hacer años atrás, que hoy las circunstancias que estamos viviendo nos permiten reinventarnos, reencontrarnos, nos dan la oportunidad de empezar a escribir un nuevo capítulo en nuestra vida con mayor experiencia, con mayor madurez
Llegó el momento de hacer algo con tu vida, de tomar decisiones desde el fondo de tu ser, de tu corazón, de ser honesta contigo y sobre todo de aprender a amarte y reconocerte. Escrito con todo mi cariño y admiración para todas esas mujeres que, a pesar de las vicisitudes vividas, han seguido hacia adelante, superando con valor y entereza las tormentas que la vida les ha presentado.
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Flor Cuecuecha
Facilitadora de cambios, Coach y Master Coach con PNL (Programación neurolingüística) y Mastermind.
Co-autora del libro “Nuevas Oportunidades” (Best Sellers en Amazon), bajo la asesoría de mi mentor Cesar Leo Marcus en conjunto con tres compañeros.
Trabajo en un proyecto enfocado en mujeres mayores de cincuenta años deseosas de seguir adelante subsanando las circunstancias difíciles que la vida les haya presentado