Generalmente, en los Estados Unidos, al oír la palabra “secesionismo”, la mayoría piensa en Abraham Lincoln, el “Sur profundo” y la Guerra Civil.
Pero actualmente hay otro movimiento secesionista ganando fuerza en EE.UU., y no sólo en el Sur sino en todo el territorio, debido a que ese mismo “Gran Gobierno” federal emergido de la Guerra de Secesión, se ha salido de control, generando en muchos Estados enorme frustración y descontento. El nuevo secesionismo propone que los condados, más que los Estados, reasuman la soberanía territorial que por Derecho les corresponde como primer nivel del gobierno civil, declaren su independencia por segunda vez, y rehagan el mapa político e institucional del país. Acaso, no acabó así la Unión Soviética y Yugoslavia.
Pero actualmente hay otro movimiento secesionista ganando fuerza en EE.UU., y no sólo en el Sur sino en todo el territorio, debido a que ese mismo “Gran Gobierno” federal emergido de la Guerra de Secesión, se ha salido de control, generando en muchos Estados enorme frustración y descontento. El nuevo secesionismo propone que los condados, más que los Estados, reasuman la soberanía territorial que por Derecho les corresponde como primer nivel del gobierno civil, declaren su independencia por segunda vez, y rehagan el mapa político e institucional del país. Acaso, no acabó así la Unión Soviética y Yugoslavia.