Ramon Hadez muere a los 72 años de edad, pero, contrario a lo que él siempre creyó, la Muerte no es el final del camino.
Una nueva vida le espera en Eterna: un lugar tan real y sólido como el mundo que dejó atrás en la Tierra. Una especie de Cielo prosaico, o un Purgatorio disfrazado de cotidianidad; un mundo con la personalidad de un Dios, o de alguien como tú o como yo.
Bajo los cuidados de su nueva familia, Ramon decide no renunciar a las memorias de su pasado y opta por buscar reunirse con el amor de su vida, quien murió antes que él.
El camino será largo y muy difícil; a través de enormes distancias en un mundo extraño donde la normalidad no cubre todos los aspectos de la vida, ni lo fantástico se encuentra en todos lados; donde la apatía predomina entre las personas, y cada día es solo un requisito que cumplir para llegar al prometido final.
Ramon toma con bríos su ardua búsqueda, pero a su edad el pronóstico no es muy bueno; después de todo, cada día que pasa no lo hace un día más joven… ¿o sí?
Una nueva vida le espera en Eterna: un lugar tan real y sólido como el mundo que dejó atrás en la Tierra. Una especie de Cielo prosaico, o un Purgatorio disfrazado de cotidianidad; un mundo con la personalidad de un Dios, o de alguien como tú o como yo.
Bajo los cuidados de su nueva familia, Ramon decide no renunciar a las memorias de su pasado y opta por buscar reunirse con el amor de su vida, quien murió antes que él.
El camino será largo y muy difícil; a través de enormes distancias en un mundo extraño donde la normalidad no cubre todos los aspectos de la vida, ni lo fantástico se encuentra en todos lados; donde la apatía predomina entre las personas, y cada día es solo un requisito que cumplir para llegar al prometido final.
Ramon toma con bríos su ardua búsqueda, pero a su edad el pronóstico no es muy bueno; después de todo, cada día que pasa no lo hace un día más joven… ¿o sí?