¡Vendido al sexy vaquero!
Para la actriz de Hollywood Macy Tarlington, lo único que tuvo de bueno subastar los bienes de su madre fue disfrutar viendo a Carter McCay, el alto texano que había comprado uno de los anillos. Y, todavía mejor, que este la rescatase de los paparazzi cual caballero andante.
Carter se la llevó a su rancho, donde ocultó su identidad por el día y la deseó por la noche. Se había cerrado al amor, pero no podía dejar de fantasear con ella. Macy era demasiada tentación, incluso para un vaquero con el corazón de piedra.
Para la actriz de Hollywood Macy Tarlington, lo único que tuvo de bueno subastar los bienes de su madre fue disfrutar viendo a Carter McCay, el alto texano que había comprado uno de los anillos. Y, todavía mejor, que este la rescatase de los paparazzi cual caballero andante.
Carter se la llevó a su rancho, donde ocultó su identidad por el día y la deseó por la noche. Se había cerrado al amor, pero no podía dejar de fantasear con ella. Macy era demasiada tentación, incluso para un vaquero con el corazón de piedra.