Nadja necesitaba una pintura para su piso. Ida la ayudó. Ninguna de ellas tenían una idea de que motivo querrían. Lo dejaron a la fantasía como la fuerza creativa.
Nadja y Ida comenzaban con cautela, en cada una de sus propias secciones de la pintura, con el fin de conectar las dos secciones para crear un conjunto. A continuación, la pintura estaba observada desde una distancia para crear una perspectiva y nuevas ideas. Vueltas y revueltas, al revés, de nuevo, ect. líneas negras añadían. Algunas formaciones seguían los colores exsistentes de la pintura, otros se colocaban espontáneamente. Y este creaba la inspiración para volverse loco con los colores y las formas.
Nadja y Ida comenzaban con cautela, en cada una de sus propias secciones de la pintura, con el fin de conectar las dos secciones para crear un conjunto. A continuación, la pintura estaba observada desde una distancia para crear una perspectiva y nuevas ideas. Vueltas y revueltas, al revés, de nuevo, ect. líneas negras añadían. Algunas formaciones seguían los colores exsistentes de la pintura, otros se colocaban espontáneamente. Y este creaba la inspiración para volverse loco con los colores y las formas.