La noche se va acercando a Faremont, las sombras se van alargando y en las casas vacías, en medio de la oscuridad de cuartos, de sótanos, los destellos de ojos que alguna vez fueron humanos comienzan a aparecer; se esconden en la sombras y aguardan bajo la luna comienzan a deslizarse.
Aguardan al hombre que tiene que pasar la noche en ese pueblo abandonado, a la mujer con su hijo enfermo, al tipo corrupto que se encuentra con su destino o a aquel sacerdote que no ha encontrado realmente su fe. Faremont los aguarda con su secreto, un secreto que se esconde entre sombras y que aguarda en silencio, en el silencio de la muerte y en el susurro de la eternidad.
Aguardan al hombre que tiene que pasar la noche en ese pueblo abandonado, a la mujer con su hijo enfermo, al tipo corrupto que se encuentra con su destino o a aquel sacerdote que no ha encontrado realmente su fe. Faremont los aguarda con su secreto, un secreto que se esconde entre sombras y que aguarda en silencio, en el silencio de la muerte y en el susurro de la eternidad.