Fausto era un anciano que lo sabia todo, menos el misterio de la vida, se hizo mago, mas todo fue en vano. Sin haber tenido mujer e hijos ni haber disfrutado de los placeres del mundo, desconsolado no esperaba sino la muerte.
Cuando iba a beber un brebaje mortal escucha absorto el jubiloso toque pascual de las campanas. Arroja la copa de veneno y sale a la calle con su discípulo Wagner. Un perro les sigue, el cual entra también a la habitación de fausto cuando este retorna. El perro se hincha desmesuradamente, arde y de las llamas surge un caballero.
Era Mefistófeles, el diablo.
Le promete a fausto hacerle gozar de la vida plenamente, con la condición de que este le entregue su alma. El doctor acepta, firma el pacto.
En el antro de una bruja, bebe fausto un filtro y se transforma en un joven arrogante y habido de vivir el placer.
Con la ayuda de Mefistófeles seduce y se burla de margarita, una hermosa niña.
En un lance fausto da muerte a Valentín, un arrogante soldado, hermano de margarita, quien esta inculpada de dar muerte a su propia madre y a su hijito. Las aventuras de fausto no le causan a este sino sinsabores.
Mefistófeles conduce a fausto al palacio del rey. El reino atraviesa una grave crisis económica. Pero Mefistófeles la salva. En seguida, desciende con fausta hasta las mismas entrañas de la tierra.
Evocanse a Helena y Paris. Fausto cree encontrar la felicidad máxima con la hermosa Helena. Euforion, el hijo de ambos muere a consecuencia de una caída. Helena se desvanece entre tinieblas.
De vuelta al reino le presta eficaz ayuda el diablo y el doctor, al soberano, en una guerra. El rey le concede a fausto una provincia. Excitase desaforadamente su ambición.
Conviertese en un amo muy rico y poderoso. Más no se siente feliz. Ciego y anciano maldice de su suerte. Pronuncia la frase secreta del pacto. Acude Mefistófeles, pero no puede llevarse su alma. Por haberse mantenido esta pura, a pesar de todo lo ocurrido, se apoderan de ella los espíritus celestes.
Cuando iba a beber un brebaje mortal escucha absorto el jubiloso toque pascual de las campanas. Arroja la copa de veneno y sale a la calle con su discípulo Wagner. Un perro les sigue, el cual entra también a la habitación de fausto cuando este retorna. El perro se hincha desmesuradamente, arde y de las llamas surge un caballero.
Era Mefistófeles, el diablo.
Le promete a fausto hacerle gozar de la vida plenamente, con la condición de que este le entregue su alma. El doctor acepta, firma el pacto.
En el antro de una bruja, bebe fausto un filtro y se transforma en un joven arrogante y habido de vivir el placer.
Con la ayuda de Mefistófeles seduce y se burla de margarita, una hermosa niña.
En un lance fausto da muerte a Valentín, un arrogante soldado, hermano de margarita, quien esta inculpada de dar muerte a su propia madre y a su hijito. Las aventuras de fausto no le causan a este sino sinsabores.
Mefistófeles conduce a fausto al palacio del rey. El reino atraviesa una grave crisis económica. Pero Mefistófeles la salva. En seguida, desciende con fausta hasta las mismas entrañas de la tierra.
Evocanse a Helena y Paris. Fausto cree encontrar la felicidad máxima con la hermosa Helena. Euforion, el hijo de ambos muere a consecuencia de una caída. Helena se desvanece entre tinieblas.
De vuelta al reino le presta eficaz ayuda el diablo y el doctor, al soberano, en una guerra. El rey le concede a fausto una provincia. Excitase desaforadamente su ambición.
Conviertese en un amo muy rico y poderoso. Más no se siente feliz. Ciego y anciano maldice de su suerte. Pronuncia la frase secreta del pacto. Acude Mefistófeles, pero no puede llevarse su alma. Por haberse mantenido esta pura, a pesar de todo lo ocurrido, se apoderan de ella los espíritus celestes.