“Y sólo con ese placer del redescubrimiento puede nacer un entusiasmo contagioso que emocione a los niños y que les motive, mejor que ninguna otra cosa, porque ellos lo identificarán como una invitación a participar en una experiencia de conocimiento o en una búsqueda de sentido. Los niños verán la educación como un aventura irresistible sólo cuando los profesores la sientan así, y si las escuelas de pedagogía son incapaces de inculcar en los profesores este amor a las asignaturas que enseñan, tendremos que buscar otras formas de preparar profesores.”
La filosofía en el aula
La filosofía en el aula