Todo acabó. Las preguntas quedaron sin respuesta. No hay ninguna explicación plausible para la infección que ha destruido el mundo. Quienes acaso podían saberlo han muerto, o están en algún lugar que Bea desconoce. Junto con Toni y Sara emprenderá el camino de vuelta, un regreso hacia ninguna parte, sin esperanza, sin futuro, movida tan solo por la inercia inextinguible de la propia vida, que la obliga, simplemente, a seguir adelante.
Sin embargo, aunque ninguno de ellos haya sido capaz de imaginarlo, su viaje no ha terminado, aún queda algo por hacer, una misión que cumplir, un enigma que resolver...
Sin embargo, aunque ninguno de ellos haya sido capaz de imaginarlo, su viaje no ha terminado, aún queda algo por hacer, una misión que cumplir, un enigma que resolver...