Este libro nos demuestra que el desarrollo actual es imposible; tan imposible como pensar que las cosas pueden caer hacia arriba, porque esas aspiraciones contradicen las leyes de la Física. También nos dice que el desarrollo sustentable es absolutamente inalcanzable si no se cambia la concepción del modelo económico productivo actual, comandado por los flujos monetarios sin tener en cuenta los flujos de materia-energía que se rigen por las leyes de la Física; y que la sustentabilidad solo se logrará cuando el suministro energético de la sociedad dependa exclusivamente del flujo, que es renovable; y no del stock, que por definición, es agotable. El libro permanentemente nos recuerda lo que la Física y la Ética establecen y que se resume en una frase conocida: “La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.