Utilizando sus propias palabras Enrique Piana dice en su introducción denominada “ Me desnudé en cuerpo y alma”:
Cuando decidí hacer este libro rápidamente me salio de mi corazón su titulo: ¡Freedomujer!
Luego, al rato, me di cuenta que era al revés, esa palabra nueva e inexistente, Freedomujer, me había elegido a mi primero por algún motivo que desconocía. Trate de comprender el porqué y pensé en algunas razones posibles relacionadas a mi manera de sentir y percibir a la mujer.
Cuando le consulte que le sugería ese nombre a mi querido amigo bohemio y poeta catalán Antoni Llibertat, el me dijo textualmente: “que bueno que vosotros os vais a quedar en pelotas”. Ademas para darle más peso a sus palabras, me aclaro que el término “quedar en pelotas” lo utilizo el propio Cervantes en varios pasajes de El Quijote.
El erotismo, para mí, es sublime, místico y pura seducción. Es parte de la vida en general. La naturaleza siempre es sabia y creativa, ya que sin no fuera así, entonces, la reproducción tendría que ocurrir siempre a la fuerza, contra-natura. El Universo nos dio muchas y sagradas posibilidades para que nos descubriéramos, nos fascináramos, y tuviésemos muchos deseos los unos con los otros. He practicado el Tantra y desde allí he conocido una nueva puerta a la divinidad vía la mujer. Hablo no de leer, sino de algo que experimente. Allí el acto sexual y aquello que rodea la entrega amorosa, el preludio, los roces, las caricias y el hecho amoroso se transforman en sagrado.
Mas allá de este, mi relato poético algo desprejuiciado y con humor , también debo aclarar que he tratado de expresarme sin caer en lo vulgar y procaz. También debo decir que estoy imposibilitado a escribir tan genial y sutilmente como Federico García Lorca en su famoso poema erótico “La casada Infiel”. Por varios motivos me pasa esto, primero por que no tengo descomunal talento (es el poeta español más leído de todos los tiempos) y ademas porque mi lenguaje no podría ser nunca hoy igual al de aquella Generación del 27.
Creo absolutamente en la belleza del erotismo en todas sus facetas. Como artista y como hombre me deslumbra la belleza de la desnudez, rechazo la represión sexual llena de tabúes, y adoro el misterio de la manifestación de la sexualidad desde el subconsciente humano. Me fascinan las potentes fantasías eróticas diarias que tuve, que tengo y tendré. En mis poemas intentare sorprenderme a mi mismo, sin miedo por escandalizar a alguien y ejerciendo el derecho de hablar de mi desde lo mas intimo.
Al hacer público estos poemas que quieren generar atracción, o incluso controversia, mostré mis mas íntimos deseos eróticos por la mujer. Logré al mismo tiempo desnudarme yo mismo por entero. Quise así exponerme de la misma manera que mi querida amiga Victoria Hippie, quién hizo de modelo desnuda y que poso libremente para crear su mensaje propio en estos lienzos que son ilustraciones en este libro. Aquí hay dos historias que se están contando. La de ella y la mía también. Victoria misma explica claramente sus motivaciones e intensiones intimas de su mensaje en el hermoso prologo de este libro.
Los dos terminamos este libro de la mano y con una exclamación conjunta que nos salió sincronizadamente del corazón:
¡FREEDOMUJER!
Cuando decidí hacer este libro rápidamente me salio de mi corazón su titulo: ¡Freedomujer!
Luego, al rato, me di cuenta que era al revés, esa palabra nueva e inexistente, Freedomujer, me había elegido a mi primero por algún motivo que desconocía. Trate de comprender el porqué y pensé en algunas razones posibles relacionadas a mi manera de sentir y percibir a la mujer.
Cuando le consulte que le sugería ese nombre a mi querido amigo bohemio y poeta catalán Antoni Llibertat, el me dijo textualmente: “que bueno que vosotros os vais a quedar en pelotas”. Ademas para darle más peso a sus palabras, me aclaro que el término “quedar en pelotas” lo utilizo el propio Cervantes en varios pasajes de El Quijote.
El erotismo, para mí, es sublime, místico y pura seducción. Es parte de la vida en general. La naturaleza siempre es sabia y creativa, ya que sin no fuera así, entonces, la reproducción tendría que ocurrir siempre a la fuerza, contra-natura. El Universo nos dio muchas y sagradas posibilidades para que nos descubriéramos, nos fascináramos, y tuviésemos muchos deseos los unos con los otros. He practicado el Tantra y desde allí he conocido una nueva puerta a la divinidad vía la mujer. Hablo no de leer, sino de algo que experimente. Allí el acto sexual y aquello que rodea la entrega amorosa, el preludio, los roces, las caricias y el hecho amoroso se transforman en sagrado.
Mas allá de este, mi relato poético algo desprejuiciado y con humor , también debo aclarar que he tratado de expresarme sin caer en lo vulgar y procaz. También debo decir que estoy imposibilitado a escribir tan genial y sutilmente como Federico García Lorca en su famoso poema erótico “La casada Infiel”. Por varios motivos me pasa esto, primero por que no tengo descomunal talento (es el poeta español más leído de todos los tiempos) y ademas porque mi lenguaje no podría ser nunca hoy igual al de aquella Generación del 27.
Creo absolutamente en la belleza del erotismo en todas sus facetas. Como artista y como hombre me deslumbra la belleza de la desnudez, rechazo la represión sexual llena de tabúes, y adoro el misterio de la manifestación de la sexualidad desde el subconsciente humano. Me fascinan las potentes fantasías eróticas diarias que tuve, que tengo y tendré. En mis poemas intentare sorprenderme a mi mismo, sin miedo por escandalizar a alguien y ejerciendo el derecho de hablar de mi desde lo mas intimo.
Al hacer público estos poemas que quieren generar atracción, o incluso controversia, mostré mis mas íntimos deseos eróticos por la mujer. Logré al mismo tiempo desnudarme yo mismo por entero. Quise así exponerme de la misma manera que mi querida amiga Victoria Hippie, quién hizo de modelo desnuda y que poso libremente para crear su mensaje propio en estos lienzos que son ilustraciones en este libro. Aquí hay dos historias que se están contando. La de ella y la mía también. Victoria misma explica claramente sus motivaciones e intensiones intimas de su mensaje en el hermoso prologo de este libro.
Los dos terminamos este libro de la mano y con una exclamación conjunta que nos salió sincronizadamente del corazón:
¡FREEDOMUJER!
