Mi nombre es Genara. Yo antes era una achuminada más, una pobre mujer que se partía las tetas por sacar adelante su casa y su hijo. Pero un día mi sobri comenzó a llamarme La tita de España y... ¡coñe, que soy famosa o algo!
Jartina, no te creas que te cuento esto porque la tita está chalá perdía. ¡No, jamía, no!
Solo pretendo que veas que si yo, la pobre Genara que limpiaba los pasadizos y lo rompía todo, he pasado del fango a la fama, tú también puedes.
Todo comenzó cuando conocí a Erik en un foro de jovencitas achuminadas.
Nos compenetrábamos tanto que por evitar el qué dirán, ya sabes que te ven desmelonarte con un mocetón y ya creen que te pasas la vida entera de revolquera, le dije que él para mí era mi sobri y yo deseaba ser su tita.
Jartina, no te creas que te cuento esto porque la tita está chalá perdía. ¡No, jamía, no!
Solo pretendo que veas que si yo, la pobre Genara que limpiaba los pasadizos y lo rompía todo, he pasado del fango a la fama, tú también puedes.
Todo comenzó cuando conocí a Erik en un foro de jovencitas achuminadas.
Nos compenetrábamos tanto que por evitar el qué dirán, ya sabes que te ven desmelonarte con un mocetón y ya creen que te pasas la vida entera de revolquera, le dije que él para mí era mi sobri y yo deseaba ser su tita.