Gon… el brujo es un viejo hechicero que se sabe de memoria la historia de todas las tribus de África. Es respetado por todos pues constituye la biblioteca viva del continente. Su muerte supondría una pérdida irreparable.
Él y su amigo Abdul, el moro sefardí que vive en ambas orillas del estrecho de Gibraltar, emprenden un viaje sin rumbo por el territorio africano. El objeto no es otro que Gón instruya a sus dos sobrinos, Mongo y Monga, para que el día de mañana sean ellos los que hereden sus conocimientos.
Mientras los instruye se suceden una serie de aventuras: encuentran a Bobby Fischer, que reta al sabio Gón a jugar al ajedrez; Monga es devorada por el subsuelo de la sabana lo que le lleva a encontrar a Escarafante, el guardián del cementerio de elefantes; su hermano Mongo y ella encuentran las cataratas de la sabiduría de un modo muy extraño; un comerciante sin escrúpulos se apodera de los objetos de valor de las tribus exterminando a gran parte de sus moradores; Gón encuentra los manuscritos del desierto, de donde procede todo su saber y, por último, África, continente maravilloso, se encarna en mujer y muestra su agradecimiento a Abdul, el moro,haciendo que se funda con ella en un trance inolvidable.
Ha comprendido que Abdul, el moro sefardí, junto con Gón, Mongo y Monga es el único no verdaderamente africano que está realmente enamorado de ella.
Él y su amigo Abdul, el moro sefardí que vive en ambas orillas del estrecho de Gibraltar, emprenden un viaje sin rumbo por el territorio africano. El objeto no es otro que Gón instruya a sus dos sobrinos, Mongo y Monga, para que el día de mañana sean ellos los que hereden sus conocimientos.
Mientras los instruye se suceden una serie de aventuras: encuentran a Bobby Fischer, que reta al sabio Gón a jugar al ajedrez; Monga es devorada por el subsuelo de la sabana lo que le lleva a encontrar a Escarafante, el guardián del cementerio de elefantes; su hermano Mongo y ella encuentran las cataratas de la sabiduría de un modo muy extraño; un comerciante sin escrúpulos se apodera de los objetos de valor de las tribus exterminando a gran parte de sus moradores; Gón encuentra los manuscritos del desierto, de donde procede todo su saber y, por último, África, continente maravilloso, se encarna en mujer y muestra su agradecimiento a Abdul, el moro,haciendo que se funda con ella en un trance inolvidable.
Ha comprendido que Abdul, el moro sefardí, junto con Gón, Mongo y Monga es el único no verdaderamente africano que está realmente enamorado de ella.