Gregorio Fuentes, era el capitán del yate que Ernest Hemingway tenía en Cuba. A los 100 años de edad le cuenta al autor su vida y su relación con el famoso Premio Nobel de Literatura.
"Dos amigos, son dos historias que se unen", le dijo Hemingway a Gregorio cuando se conocieron. Y la amistad duró más de 30 años. A tal punto que cuando Hemingway recibió el Nobel se lo dedicó, entre otros, a Gregorio y antes de marcharse definitivamente de Cuba, le regaló el barco.
El autor recrea ambas historias que se unen en una trama novelada fruto de la profunda investigación histórica y la ficción.
"Dos amigos, son dos historias que se unen", le dijo Hemingway a Gregorio cuando se conocieron. Y la amistad duró más de 30 años. A tal punto que cuando Hemingway recibió el Nobel se lo dedicó, entre otros, a Gregorio y antes de marcharse definitivamente de Cuba, le regaló el barco.
El autor recrea ambas historias que se unen en una trama novelada fruto de la profunda investigación histórica y la ficción.