En un futuro en que los Estados Unidos se han divido por líneas partidistas, el trabajo del agente Matt Tennimore es rescatar apersonas de los Estados Rojos Confederados, ya sean agentes especiales de su propio país que hayan sido capturados o ciudadanos homosexuales de los Estados Rojos que hayan solicitado asilo. Sin embargo, lo que nunca imaginó fue tener que rescatar a su amor platónico de la secundaria, James Ayala, también conocido como el chico que lo condenó al ostracismo por ser gay.
Rescatar a James no va a ser fácil: está plagado de nano-dispositivos de seguimiento y tiene un implante cerebral cibernético que le concede un poder psíquico que no está seguro de cómo controlar. Y esas son las buenas noticias. ¿Las malas? El implante pone en peligro la estabilidad mental de James.
Así que están huyendo, evitando la vigilancia de naves pilotadas por inteligencias artificiales y ocultándose de la milicia enemiga. Y entonces James confiesa que la razón por la que lo atormentaba en la secundaria era porque lo deseaba. Matt no puede resistirla tentación que James supone, pero en el caso de que consigan llegar vivos a casa, quiere mucho más que sexo. Aunque no puede evitar preguntarse si realmente James es una buena opción cuando tiene una bomba de relojería en su cerebro; y también está la cuestión de cuánto habrá cambiado realmente desde la secundaria.
Rescatar a James no va a ser fácil: está plagado de nano-dispositivos de seguimiento y tiene un implante cerebral cibernético que le concede un poder psíquico que no está seguro de cómo controlar. Y esas son las buenas noticias. ¿Las malas? El implante pone en peligro la estabilidad mental de James.
Así que están huyendo, evitando la vigilancia de naves pilotadas por inteligencias artificiales y ocultándose de la milicia enemiga. Y entonces James confiesa que la razón por la que lo atormentaba en la secundaria era porque lo deseaba. Matt no puede resistirla tentación que James supone, pero en el caso de que consigan llegar vivos a casa, quiere mucho más que sexo. Aunque no puede evitar preguntarse si realmente James es una buena opción cuando tiene una bomba de relojería en su cerebro; y también está la cuestión de cuánto habrá cambiado realmente desde la secundaria.