Esta edición contiene una biografía detallada del autor.
Eduardo Acevedo Díaz es uno de los máximos exponentes de la novela costumbrista uruguaya del siglo XIX, “Grito de gloria” es buena prueba de ello. Escrita en 1893, basa su relato en la cruzada de 1825: la batalla de Sarandí, donde las caballerías gauchas, con Lavalleja al frente, vencen a los enemigos, en un lance extremadamente importante donde se deciden los destinos de Uruguay. La naturaleza y el medio social, con algunas intencionadas incursiones en el campo de las tendencias políticas que se podían ver ya perfiladas en el panorama nacional, dan los elementos de este relato. Los episodios de la formación nacional uruguaya de la cruzada de 1825 es el fundamento histórico de la novela: la batalla de Sarandí, donde las caballerías gauchas, con Lavalleja al frente, y blandiendo valientemente sus sables vencen a los enemigos, en un lance extremadamente importante donde se deciden los destinos de la amada patria.
Eduardo Acevedo Díaz (1851-1921) fue un político y diplomático uruguayo, de formación universitaria. Fue diputado y senador, y representó a su país en Argentina, Estados Unidos e Italia. Fue uno de los más apasionados militantes del Partido Nacionalista o Blanco; en su pasión política llegó a abandonar sus estudios universitarios para tomar parte en un movimiento revolucionario; de sus actividades en la tribuna y la prensa hay diversos y abundantes testimonios. Supo dos veces las amarguras del destierro.
Eduardo Acevedo participó en tres movimientos revolucionarios: acompañó a Timoteo Aparicio en su levantamiento contra Lorenzo Batlle (1870-1872), combatió en la Revolución Tricolor de 1875 y en 1897 se integró en las filas de Aparicio Saravia que lucharon contra Juan Idiarte Borda. Él mismo propició este último alzamiento, ya que dos años antes había retornado de su exilio para fundar el periódico El Nacional y denunciar la corrupción del gobierno. Su compromiso político fue paralelo a su trayectoria periodística, pues escribió también en La República, La Democracia y La Razón.
Eduardo Acevedo Díaz es uno de los máximos exponentes de la novela costumbrista uruguaya del siglo XIX, “Grito de gloria” es buena prueba de ello. Escrita en 1893, basa su relato en la cruzada de 1825: la batalla de Sarandí, donde las caballerías gauchas, con Lavalleja al frente, vencen a los enemigos, en un lance extremadamente importante donde se deciden los destinos de Uruguay. La naturaleza y el medio social, con algunas intencionadas incursiones en el campo de las tendencias políticas que se podían ver ya perfiladas en el panorama nacional, dan los elementos de este relato. Los episodios de la formación nacional uruguaya de la cruzada de 1825 es el fundamento histórico de la novela: la batalla de Sarandí, donde las caballerías gauchas, con Lavalleja al frente, y blandiendo valientemente sus sables vencen a los enemigos, en un lance extremadamente importante donde se deciden los destinos de la amada patria.
Eduardo Acevedo Díaz (1851-1921) fue un político y diplomático uruguayo, de formación universitaria. Fue diputado y senador, y representó a su país en Argentina, Estados Unidos e Italia. Fue uno de los más apasionados militantes del Partido Nacionalista o Blanco; en su pasión política llegó a abandonar sus estudios universitarios para tomar parte en un movimiento revolucionario; de sus actividades en la tribuna y la prensa hay diversos y abundantes testimonios. Supo dos veces las amarguras del destierro.
Eduardo Acevedo participó en tres movimientos revolucionarios: acompañó a Timoteo Aparicio en su levantamiento contra Lorenzo Batlle (1870-1872), combatió en la Revolución Tricolor de 1875 y en 1897 se integró en las filas de Aparicio Saravia que lucharon contra Juan Idiarte Borda. Él mismo propició este último alzamiento, ya que dos años antes había retornado de su exilio para fundar el periódico El Nacional y denunciar la corrupción del gobierno. Su compromiso político fue paralelo a su trayectoria periodística, pues escribió también en La República, La Democracia y La Razón.